Acuerdan reglamento de uso de agua de cuenca del río Bravo

26 mayo 2008

Notimex

23 de mayo de 2008

Establecerán las bases para distribución, explotación, uso y aprovechamiento de aguas nacionales superficiales de la cuenca de éste

La Conagua y gobiernos estatales signaron un acuerdo para publicar un estudio mediante el cual se establecen las bases para distribución, explotación, uso y aprovechamiento de aguas nacionales superficiales de la cuenca del río Bravo.

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) y los gobiernos de Nuevo León, Tamaulipas, Chihuahua, Coahuila y Durango concretaron dicho acuerdo para publicar el Estudio de Disponibilidad de la Región Hidrológica Bravo-Conchos, con el cual se establecen dichas bases.

Ante el pleno del Consejo de Cuenca, que celebró su Tercer Reunión Ordinaria, el director general de la Conagua, José Luis LuegeTamargo, destacó que este proyecto beneficiará a todo el país.

En la reunión también participaron los mandatarios de Nuevo León, Natividad González Parás; Coahuila, Humberto Moreira Valdés, y Durango, Ismael Hernández Deras.

En ese marco, el titular de la Conagua añadió que este estudio, el cual será publicado en el Diario Oficial de la Federación, sienta las bases para mejorar y transparentar la administración del agua en la cuenca del río Bravo.

Destacó además la importancia de la participación de todos los integrantes del Consejo, usuarios de los sectores industrial, agrícola y público urbano de cada uno de los estados que componen la cuenca.

Asimismo, resaltó la participación de los mandatarios estatales, para la formulación de la reglamentación, debido a la complejidad y problemática que presenta.

"La cuenca del río Bravo es una de más complejas de todo el país, ya que es una cuenca compartida con los Estados Unidos, bajo un Tratado de Aguas Internacionales firmado en 1944, cuando la población en el país era cinco veces menor", dijo.

Sin embargo, "la dinámica poblacional y de desarrollo cambió radicalmente originando un crecimiento en la demanda", acotó.

Expuso que otra de las dificultades que enfrentan es el sobre-concesionamiento de los derechos de explotación, uso y aprovechamiento del agua.

Asimismo, las tomas clandestinas, en una cuenca donde la precipitación pluvial anual en promedio es de 480 milímetros, mucho menor a la media nacional, que es de 772 milímetros.

Ante ello, Luege Tamargo dijo que la dependencia trabaja para obtener los balances en las cuencas, tanto de aguas superficiales, como de aguas subterráneas, donde los títulos de concesión de pozos profundos para los distintos usos se revisan a través de los Comités Técnicos de Aguas Subterráneas.

Mencionó que "debemos ser claros en señalar que no basta con reglamentar la cuenca, también hay un gran número de acciones complementarias que requieren de la participación y compromiso de todos los que estamos aquí".

Entre éstas, apuntó, está mejorar la eficiencia del agua en el uso agrícola y urbano, una adecuada medición del ciclo hidrológico y generar una reserva de agua a corto plazo para el abastecimiento de los habitantes de la región.

Indicó que la Conagua se compromete a apoyar e invertir en estas acciones, para lo cual se requiere la participación y compromiso de los tres niveles de gobierno y los usuarios del agua en los diversos sectores y los mandatarios del noreste de México.

"Creo que podemos sostener el crecimiento de la población sin detrimento de la cuenca incrementando eficiencias, buscando esquemas de financiamiento adecuados y viendo la forma de cultivar las mismas superficies con menos agua, tecnificando", comentó.

Los gobernadores que participaron en la reunión coincidieron en la necesidad de alianzas estratégicas en materia técnica y presupuestal a favor del agua, así como la importancia de involucrar a la sociedad para en conjunto lograr un mejor uso del recurso.