Nabón: el nivel del embalse crece
28 mayo 2008Fuente: Noticias
Quito, Ecuador, 28 de Mayo de 2008
Los técnicos de varias entidades analizan la forma de desfogar el agua para evitar daños.
Ni la espesa neblina que cae sobre la zona esconde la inmensa laguna de casi un kilómetro que se formó al costado izquierdo de la vía
La Ramada-Girón, en el cantón azuayo de Nabón. El embalse amenaza con afectar a los cantones Girón, Santa Isabel y Nabón.
El pasado jueves, unos 5 millones de metros cúbicos de arcilla, granito y material vegetal se desprendieron de dos montañas y taponaron el curso del río Curiquingue. Aguas arriba confluyen los ríos La Ramada y Curiquingue, de bajo caudal (1200 litros por segundo).
Según los estudios iniciales de la Prefectura del Azuay, unos 90 000 metros cúbicos de agua están represados en el lago, que ocupa unas 16 hectáreas que antes eran pastizales. A diario el agua sube 1,20 metros por los afluentes y la permanente llovizna.
La preocupación es evidente por los riesgos que puede desencadenar el desfogue incontrolado y abrupto del líquido. Si eso ocurre, inundaría poblaciones ubicadas en la parte baja como Sulupali, Yunguilla (Santa Isabel) y Uzcurrumi (Pasaje), en el Oro.
Por ello, un equipo de geólogos, hidrólogos y otros técnicos de la Universidad de Cuenca, Prefectura y Municipio de Nabón realizan varios estudios. Su objetivo es evaluar la consistencia del deslizamiento y la presión que ejerce el agua de la laguna sobre el alud.
Con ello se determinarán las tareas técnicas a ejecutar. Hasta tanto, tres retroexcavadoras trabajan en el deslizamiento intentando abrir una zanja y dejar listo el terreno para el ingreso del resto de maquinarias la próxima semana.
Algunos técnicos ya avizoran posibles soluciones. A la laguna no se la tocaría, más bien se dejará que el agua suba hasta 40 metros de altura (ahora tiene 18) para que quede sobre terreno firme y consistente. Eso tomaría dos meses más y ocuparía 35 hectáreas.
Sobre esa altura se abriría un dique para el que agua fluya con normalidad, dijo el prefecto Paúl Carrasco. Pese a que la zona no es poblada (terrenos comunales de pastizales) a los lugareños asentados en las cercanías les preocupa un desfogue incontrolado.
María Morocho teme que el agua inunde su vivienda y cultivos. Por eso a diario visita el embalse para percatarse hasta qué nivel ha subido el agua de esta laguna. Las poblaciones más cercanas son Manzano, San Pinillo, San Gregorio, Gualel, Pichanillas, El Aguacate, entre otras.
Cualquier acción técnica saldrá de los estudios previos, señaló Julio San Martín, concejal de Nabón y miembro de la Comisión de Ambiente. La ejecución de los trabajos, por pequeños que sean, tomarán cerca de tres meses y se pedirá la aprobación del Comité de Operaciones Emergentes (COE).
En la zona están técnicos de la Universidad de Cuenca que intervinieron en el desastre de la Josefina (Paute 1993). Hasta tanto, los monitoreos son permanentes. Desde anteayer, incluso un helicóptero del Ejército con técnicos y autoridades sobrevuelan la zona.