Polémica por el plan de Scioli para ampliar la red de agua y cloacas

17 junio 2008

El plan del gobernador bonaerense, Daniel Scioli, para lograr que el 75% de los bonaerenses tengan agua potable y cloacas antes del 2015 abrió una polémica con la oposición.

Scioli trazó ese objetivo en mayo en la asamblea del BID en Miami y ahora lo precisó a Clarín su ministra de Infraestructura, Cristina Alvarez Rodríguez. Ese plazo supone la reelección de Scioli en el 2011, quien apuesta su gestión fundamentalmente a las obras de aguas y cloacas.

En los años noventa, el Banco Mundial impulsó la privatización de Obras Sanitarias de la Nación y Carlos Menem la concesionó a Aguas Argentinas controlada por la francesa Suez. Lo hizo con la promesa de llevar esos servicios a los pobres, pero fracasó, y en el 2006 Kirchner anuló el contrato y creó la estatal AySA. Lo mismo pasó con Enron en la provincia.

Alvarez Rodríguez, la sobrina nieta de Evita, explicó cómo Scioli puso en marcha este proyecto y que está vinculado directamente con la pobreza : "Contamos con obras financiadas y ejecutadas por la Nación y con obras que ejecutamos desde la Provincia con fondos propios y con un crédito de 270 millones de dólares del Banco Mundial, de los que se destinarán 600 millones de pesos para ampliar redes de agua potable, cloacas y desagües pluviales".

Las obras las ejecutan el Servicio Provincial de Agua Potable y Saneamiento Rural (SPAR) y la empresa estatal Aguas Bonaerenses S.A. (ABSA) y el Ministerio de Infraestructura provincial que tiene 7 obras de agua, cloacas y construcción de plantas de tratamiento en el conurbano y en el interior, entre otras.

Con parte del crédito del Banco Mundial se está financiando el saneamiento del arroyo Finochietto, de La Matanza; desagües cloacales en Mar del Plata, y en el conurbano para las localidades de Mariano Acosta, Agustín Ferrari y barrio Parque San Martín de Merlo (ver Las obras…).

Pero la provincia necesita de la empresa estatal AySA. "Scioli apuesta a un trabajo coordinado con la Nación. La obra de saneamiento de la Cuenca Matanza-Riachuelo es un ejemplo". Por otra parte, AySA, que depende del Gobierno nacional, está por adjudicar la postergada planta de tratamiento de líquidos cloacales de Berazategui, que costará $ 418 millones ,a la constructora brasileña Camargo Correa.

"Desde ABSA, que es la prestadora de la Provincia, hay sólo obras de extensión de redes contempladas en el plan Agua+Trabajo. La construcción de nuevas redes, las plantas de tratamiento, que son obras de mayor infraestructura, se ejecutan desde mi ministerio", añadió. Y a través del SPAR "hay obras en marcha para más de 70 pueblos del interior, con una inversión de 35 millones", dijo la ministra.

Alvarez Rodríguez explicó que los pobres tendrán una "tarifa social" y los indigentes tendrán un plan de excenciones.

La referente de la Coalición Cívica en la provincia, Margarita Stolbizar, dudó de la efectividad del plan de Scioli. Dijo que "El problema no es solo el financiamiento. Primero tendría que tener un Plan Director de los Servicios Sanitarios de la Provincia y sus correspondientes ejecuciones de obra. Sin embargo, después de 20 años de gobierno del PJ, la Provincia no los tiene". "Las cloacas van con sus respectivas plantas depuradoras y/o la ampliación de las existentes que están colapsadas", añadió.

El SPAR "no tiene planes de importancia y está desfinanciado por obra y gracia de los últimos gobiernos, situación que no mejoró el actual", dijo. "Scioli no mete pico y pala en ningún lado. Salvo un poco de pico y mucha fotografía para hacer de cuenta que hace algo", agregó Stolbizer.

A su turno, el referente macrista en la provincia Francisco De Narváez dijo que "los planes e inversiones de AySA, su financiación y grado de ejecución no son transparentes. Existe un Plan de Saneamiento en marcha que esperamos esté cumpliéndose, con obras proyectadas por $6.000 millones en los primeros 5 años".

"Más allá de eso es importante saber que el presupuesto para este año proyecta obras SPAR en 30 distritos por apenas $ 8,8 millones. Esto es positivo aunque insuficiente para revertir años y años de desinversión, que generaron una calidad ineficiente del servicio", finalizó De Narváez.