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19 junio 2008

Fuente: Terra
18 de junio de 2008

A seis meses de su apertura, el canal artificial en lo que fue el "tapón" que por más de 40 días obstruyó el paso de agua en el cauce del río Grijalva, opera de manera normal, garantizando la seguridad de millones de personas.

Este 18 de junio se cumple el primer semestre de funciones de lo que en su momento fue definido como una obra ejemplar de la ingeniería mexicana.

La Comisión Nacional del Agua (Conagua), a través de la Dirección Técnica de su organismo de Cuenca de la Frontera Sur, confía en que lo que inició bien el 18 de diciembre de 2007, prosiga de la misma manera.

El titular de esa Dirección Técnica, Horacio Rubio Gutiérrez, señaló que el canal opera sin conducta anómala alguna y conforme a lo previsto desde que fue proyectado tras la caída de un alud en esa zona de la localidad de Juan de Grijalva el 4 de noviembre pasado.

"Esperamos que siga en estas condiciones durante el resto de la temporada de lluvias", afirmó sobre la obra de una longitud de 800 metros y anchura de 70 metros.

De tal manera, el canal mantiene su ensanchamiento gradual, su operación normal y drenando unos mil metros cúbicos de agua por segundo en lo que es la tercera etapa de la obra que prevé la construcción de galerías subterráneas y de un sistema de drenaje superficial.

De acuerdo con el funcionario federal, el nivel del agua en el Grijalva, a la altura de la comunidad Rómulo Calzada, municipio de Tecpatán, de las más afectadas por el desastre causado por el alud, está en los 88.88 metros sobre el nivel del mar.

Ello, reiteró, significa que el canal opera normal, tras alcanzar en su momento un máximo de 90.5 metros sobre el nivel del mar, 15 menos del límite de seguridad inicial y 10 menos que el actual.

Al abundar sobre la cota de seguridad, dijo que el canal ya tiene una mayor capacidad, por lo que en el caso de que se presentase alguna creciente extraordinaria, la evolución de los niveles acuíferos aguas arriba no iría más arriba de la cota de 100 metros sobre el nivel del mar.

Rubio Gutiérrez añadió que ahora el canal se sigue ensanchando por la presión misma del agua y que la tierra erosionada de su lecho generó una afectación mínima en la presa de Peñitas, última del circuito de embalses en el Grijalva.

Estimó, también, que el volumen muerto o previsto para la capacidad de azolve es de 960 millones de metros cúbicos, muy superior a los 15 millones de metros cúbicos que dejó el alud del 4 de noviembre de 2007.

Agregó que las presas del Grijalva se encuentran en niveles óptimos de operación, pues la denominada "La Angostura" ya está abajo del nivel de seguridad, al igual que la de Malpaso, Chicoasén y Peñitas, que desfoga, río abajo, mil metros cúbicos de agua por segundo.

Respecto al nivel del Grijalva, entre las presas de Peñitas y Malpaso, dijo que tras lograr el equilibrio en todo el circuito de embalses, el nivel en ese tramo está dentro de lo previsible.

En entrevista con Notimex, destacó que las operaciones de desfogue (vaciado) se prolongarán hasta el 1 de septiembre, con el fin de tener espacio para recibir las precipitaciones de los meses de septiembre y octubre, que serán los de mayor intensidad pluvial.

"Tenemos un mes de junio con un arranque bastante intenso de la temporada de lluvias, pero sin duda las de mayor intensidad serán en octubre", previó.

Estimó que en segundo lugar en intensidad de lluvias se ubicará el mes de septiembre y el tercer sitio en el actual, cuyas aguas, por fortuna, encuentran las cuencas secas por la temporada de estiaje.

Al respecto, un informe conjunto de la Comisión federal de Electricidad (CFE) y la Conagua refiere que esas presas se encuentran plenamente preparadas para enfrentar la temporada de lluvias

De acuerdo con ambas dependencias, las presas están listas para las lluvias luego de que alcanzaron los niveles de almacenamiento fijados por el Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas.