Foro Nacional de Vivienda Económica

23 junio 2008

Fuente: La Crónica de Hoy

22 de junio de 2008

Por Luis Manuel Guerra

Durante los últimos 498, los mexicanos nos hemos empeñado en construir nuestras ciudades, nuestros pueblos, nuestros barrios, con total desapego a la naturaleza que los rodea.
Desconociendo las características que definen los ecosistemas de nuestro país, nos dedicamos a secar lagos para edificar sobre sus lechos casas y calles, nos asentamos en barrancas y cañadas, levantamos hoteles sobre las dunas de nuestros litorales, nos desparramamos sobre las selvas y los bosques, construimos aeropuertos (con dineros públicos) que no se pueden utilizar en hondonadas permanentemente cubiertas de niebla, tendemos carreteras sobre esteros y humedales rellenándolos, impidiendo el libre flujo y reflujo de las aguas, construimos caminos cortando las rutas de migración de mariposas y cangrejos, hacemos casas con techos de lámina en sitios que alcanzan en verano temperaturas de 40 grados centígrados, obligando a sus moradores a gastar el 30 por ciento de sus ingresos en aire acondicionado. Pareciera que tenemos la mística nacional de destruir todo lo que podamos, lo más rápido que podamos.
La construcción de vivienda es uno de los factores que más han afectado a la naturaleza mexicana. Debido a la falta de políticas inteligentes y justas de vivienda durante décadas y décadas, se orilló a millones de familias mexicanas a autoconstruir sus casas en lugares inapropiados y riesgosos, con un diseño horroroso: cuadros grises de block con ventanas de fierro, las varillas de la esperanza y un tinaco de plástico negro en el techo.
Afortunadamente, una nueva era en la construcción de la vivienda económica se acaba de iniciar en nuestro país. El Programa Nacional de Vivienda Sustentable permite el que los derechohabientes del Infonavit reciban una hipoteca verde para que la nueva vivienda que adquieran cuente con ecotecnias que conviertan a su hogar en una construcción amable con la naturaleza.
Estas ecotecnias son básicamente el calentamiento solar del agua, la colocación de focos de bajo consumo, sistemas ahorradores de agua, incluyendo inodoros con sistema dual para desalojar diferenciadamente sólidos y líquidos. El costo adicional de estos implementos, alrededor de quince mil pesos, lo paga el que adquiere una nueva vivienda con un crédito a largo plazo.
Se han modificado inteligentemente las condiciones para que una familia pueda adquirir una vivienda con estas características, y ahora un trabajador que gane dos y medio salarios mínimos está en posibilidad de adquirir una casa con estas características, lo cual cambia completamente la ecuación en la forma en que se estaban construyendo las casas de escasos recursos en nuestro país.
El jueves y viernes pasados, el Infonavit organizó el cuarto Foro Nacional de Vivienda Económica en Villahermosa, y me invitaron a participar en una mesa de discusión precisamente sobre la sustentabilidad de la vivienda en México.
Me dio un enorme gusto atestiguar cómo este concepto que hasta hace unos pocos años no era tema de discusión entre los desarrolladores de vivienda y las autoridades de nuestro país ha ido avanzando en la conciencia de los que determinan el futuro de la construcción de casas habitación.
Conocí tres proyectos: uno en Mérida, el otro en Guadalajara y el tercero en Tijuana, que verdaderamente le regresan a uno la esperanza de que nuestro México empiece por fin a caminar por el sendero del desarrollo sustentable.
El de Mérida, impulsando un programa de construir hogares y no casas, verdaderamente ofrece a empleados y trabajadores que ganen entre dos y tres salarios mínimos la oportunidad de adquirir una vivienda atractiva, de acuerdo a las condiciones climáticas y de paisaje de Yucatán, y que incorpora ecotecnias que hace de estos hogares un barrio bonito y de bajo impacto ambiental.
El desarrollo en Guadalajara, llamado Silos, no sólo ofrece a las nuevas familias que van a vivir ahí los criterios de ahorro de agua y energía, sino que todo el diseño cuenta con grandes áreas verdes accesibles a través de rampas muy bien diseñadas en circuitos de ciclopistas que hacen que todo el conjunto sea amable con el entorno.
Pero lo que más me sorprendió fue el enorme impacto positivo que va a tener en esa esquina noroeste de nuestra nación, que durante muchísimo tiempo se consideró un paradigma de la mala planeación urbana, dando como resultado esta colección de asentamientos de casas de cartón y madera con techos de lámina y calles escabrosas sin asfaltar.
El proyecto Valle de las Palmas se está construyendo sobre ¡13 mil hectáreas! con un diseño ecológico avanzado de protección a la naturaleza circundante que le ha valido el título, junto con otro desarrollo en China, de Ciudad Sustentable por parte de prestigiosas instituciones internacionales.
Ahí se va a desarrollar en los próximos cinco años una nueva ciudad de un millón de habitantes que puede transformar positivamente el desarrollo de toda esa región. Se tienen contemplados distritos de industria ligera, escuelas, universidades, hospitales y, desde luego, vivienda que cuente con ecotecnias que disminuyan la huella ecológica de este conjunto habitacional verdaderamente impresionante.
Quiero además compartir contigo, querida, querido lector, el siguiente pensamiento: La vivienda es el sitio donde se desarrollan los niños desde su nacimiento y sus primeras impresiones con el mundo exterior. Ahí empiezan a caminar, a tocar las cosas que los rodean, a conocer su entorno.
Si este entorno está degradado, mal construido, deprimente, inseguro, pues tendremos después jóvenes degradados, mal formados, deprimidos, inseguros. Si por el otro lado estos mismos niños se desarrollan, dan sus primeros pasos por la vida en un entorno que haga un uso eficiente del agua y la energía, que esté bien construido, que tenga respeto a la naturaleza, pues tendremos la generación de jóvenes mexicanos que puedan enfrentar exitosamente estos grandes retos a los que nos estamos enfrentando.
Te invito a entrar a un buscador como Google o Yahoo con el tema “Hipotecas Verdes” para que compartas conmigo esta alegría de corroborar que sí podemos los mexicanos, cuando unimos esfuerzos dentro de nuestras diferencias, construir un futuro en armonía con la naturaleza.
Te invito también a ver hoy a las 11:30 a.m. por el canal 412 el programa Vida Verde con el tema precisamente de la vivienda
sustentable.

quimicoguerra@quimicoguerra.com

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