Los Ángeles apuesta por el reciclado de agua para hacer frente a su escasez

02 julio 2008

Mountain View, 30 jun (EFE).- La falta de agua es uno de los problemas más notorios de la ciudad de Los Ángeles, donde el 80 por ciento del agua es importada y aunque se han realizado grandes avances para la conservación del líquido (como ser la región con más bajo uso diario de agua por persona), esto no es suficiente.

Para hacer frente al problema del agua, la zona sur de California está buscando otros medios para suministrarse de este elemento vital.

Uno de ellos es el sistema de reciclaje de aguas servidas, también conocido como el sistema de 'regeneración de agua'. Utilizado ya por algunas comunidades a menor escala, este sistema ha tenido una rápida expansión a nivel global.

Uno de los líderes californianos del sistema de aguas servidas es Irvine Ranch Water District, que cubre más de 133 millas cuadradas, alrededor del 20 por ciento del condado Orange.

Más de 10 edificios del distrito de Irvine Ranch, por ejemplo, utilizan agua reciclada para tirar la cadena de inodoros y urinarios. Solamente esta medida reduce la demanda de agua importada en un 75 por ciento.

Otra de las medidas importantes del distrito es irrigar con agua reciclada más del 90 por ciento de los parques y áreas verdes. Irvine ha tratado y re-usado los desechos de agua por más de 35 años, desde que se inició el Plan de Reciclaje de Agua en 1976.

"Reciclar los desechos de agua" es justamente eso, hacer un tratamiento especial a las aguas que se van por las cañerías para poder re-utilizarla en procesos que no tengan vía al contacto humano.

El 98 por ciento de las aguas servidas son agua, tan sólo el 2 por ciento son esos otros componentes de los que no queremos ni pensar.

Aunque el concepto pueda parecer desagradable para muchos, este es un sistema práctico que se está utilizando en muchas zonas de California, con excelentes resultados.

Solamente la ciudad de Los Ángeles produce al día un billón de galones de aguas servidas. Por lo que es muy posible, con un tratamiento adecuado, convertir estos desechos de aguas en agua potable, que sirva para la irrigación de sembrados, mantenimiento de áreas verdes, agua para inodoros, etc.