Indígenas, protectores ambientales

03 septiembre 2008

Fuente: EXonline
2 de septiembre de 2008
Por Diana Fernández

Dirigir un programa de sustentanbilidad hacia las comunidades indígenas no es un tema trivial. Desde la perspectiva de especialistas, atender a este sector de la población no sólo es vital por su cercanía con los recursos naturales, sino porque pueden ser detonadores de nuevas ideas de negocios.

En México, a pesar de que existe un Programa Nacional de Cambio Climático, éste no se ha enfocado en mejorar y aprovechar las condiciones de las comunidades indígenas. De hecho, aún permanecen como uno de los sectores más afectados por la degradación ambiental.

Raúl Martínez, director de Planeación y Prospectiva de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), comenta que apenas se están impulsando algunos proyectos de reforestación y de manejo de los recursos hídricos, sin embargo, no se está haciendo nada en lo que respecta al cambio climático.

“Algunos representantes indígenas se están reuniendo para discutir acerca de temas ambientales. Tienen la inquietud de la desertificación, de la pérdida de masa forestal, el cambio en los patrones de distribución de lluvias y cómo ha ido decreciendo la fertilidad en los suelos. Ellos han expresado esas preocupaciones, incluso, las han externado a las dependencias del gobierno”, comentó en entrevista con Excélsior el también asesor de asuntos ambientales.

Carmen Álvarez, especialista del área de Planeación y Consulta de CDI, explica que muchas comunidades no saben por qué ocurren los cambios en los patrones de lluvias y qué está causando la sequía en los pozos de agua. “Por eso, reconocemos que hace falta un programa de orientación e información para la población”, manifiesta.

Por ahora, Anel Martínez, investigadora de CDI, agrega que la comisión está trabajando en un análisis para ver cómo está impactando a las comunidades el cambio climático.

“Con base a los resultados del estudio vamos a crear programas para ayudar a las comunidades a enfrentar este problema. Dichos proyectos serán creados teniendo en cuenta los hábitos y necesidades de cada comunidad.”

A la fecha, añade Raúl Martínez, lo que se está haciendo con las comunidades indígenas en el tema de la preservación del ambiente es ofrecerles proteger hectáreas de bosque a cambio de un dinero que les paga el gobierno.

“El gobierno le paga entre 500 y 600 pesos por hectárea de bosque que conserven. Sin embargo, los taladores les están pagando más por cortar los árboles, y además les ofrecen ponerlos en contacto con los programas de reforestación, por medio del cual reciben otro incentivo por plantar árboles en esas hectáreas. Lo que esto denota es que las comunidades responden a sus necesidades de comida y por eso aceptan el dinero.”

Además de la protección al entorno, existe la experiencia internacional de generar productos con base a recursos de zonas protegidas. Un ejemplo, son lápices o muebles de maderas certificadas. De esta forma, también surge un mercado con gran potencial al trabajar con estos grupos de la sociedad