Ike avanza fortalecido por Golfo de México a Texas tras devastar Cuba
11 septiembre 2008
jueves 11 de septiembre, 02:37 AM
LA HABANA (AFP) – El devastador huracán Ike avanzaba el miércoles fortalecido por el Golfo de México rumbo a Texas, tras dejar un centenar de muertos en Haití y cinco en Cuba, donde pueblitos y campos quedaron bajo el agua, más de 200.000 viviendas destruidas, y los servicios colapsados.
El huracán, que aún castiga Cuba con lluvias, vientos e inundaciones, amenaza los yacimientos de petróleo en el Golfo, donde Estados Unidos produce un cuarto de su crudo y operan los gigantes petroleros mundiales, y se dirigía al sur de Texas. El presidente estadounidense, George W. Bush, declaró el estado de emergencia en Texas, lo que permite liberar ayuda federal para apoyar los esfuerzos locales. El gobernador de Texas, Rick Perry, declaró la amenaza de desastre en 88 condados y en la zona costera; y se ordenaron evacuaciones obligatorias.
"Nos estamos asegurando de que los tanques de combustible estén tapados y que los botes de rescate estén prontos", dijo el portavoz de la ciudad texana de Houston, Frank Michel.
En Tamaulipas, en el noreste de México, zona que se espera se vea afectada por Ike, fue declarada una alerta amarilla. Un aviso de tormenta tropical rige en cayos de Florida.
Tras el paso de Ike por el Caribe, el balance de muertos ascendía a 101 en la ciudad de Gonaives, en Haití, donde los ciclones Gustav, Hanna y Fay ya habían dejado otros 500 muertos y a cientos de miles de damnificados.
En Cuba, Ike dejó cinco muertos -uno de ellos el miércoles en el derrumbe parcial de un edificio en La Habana-, decenas de miles sin techo, 2,6 millones de evacuados y en ruina extensas áreas de cultivos de plátano, tubérculos, frutas y cosechas de café y tabaco. Las autoridades desactivaron la alarma para pasar a la recuperación. Pese a que los comercios permanecían cerrados, buena parte de la población sin luz, agua, ni transporte público, el país comenzaba lentamente a reanimarse, aunque algunos pueblos aún sufrían inundaciones.
Ike causó seis derrumbes totales y 60 parciales en La Habana, donde fueron puestas a resguardo unas 250.000 personas, entre ellas más de 20.000 en La Habana Vieja. Brigadas atendían a los damnificados, levantaban escombros, trataban de habilitar vías y las redes de comunicación y energía, en tanto la población buscaba garantizarse la comida, aliviados porque la venta de pan no se interrumpió. "Ahora mismo estoy pensando de dónde saco agua, para cocinar. La situación es muy difícil. Todo se paraliza", dijo a la AFP Laritsa Hernández, de 35 años, quien vive en Centro Habana.
Las pérdidas se estiman en miles de millones de dólares, que se suman a los daños monumentales que dejó hace solo diez días el huracán Gustav, que atravesó Cuba por el occidente, arrasando 140.000 casas, cientos de escuelas, torres de energía y cultivos en Pinar del Río y la Isla de la Juventud.
"Tuvimos que parar la recuperación para hacerle frente a Ike", dijo a la AFP Benito Carrasco, 58 años, jefe de la Defensa Civil de La Palma, en Pinar del Río.
Al llamar a los cubanos a "levantarse" y trabajar en la recuperación, sin desperdiciar ni un clavo, el vicepresidente José Ramón Machado afirmó que Ike y Gustav azotaron "un duro golpe para la economía cubana".
Ike detuvo en Moa y Nicaro, en la oriental provincia de Holguín -por donde entró el ojo el domingo-, las plantas de níquel, principal producto de exportación de Cuba, con más de 2.100 millones en 2007. "Esto va a representar un retroceso de varios años. No hay bolsillo que aguante tantos daños", dijo Rolando, un plomero de 62 años.
En un mensaje leído en la televisión, Fidel Castro pidió a los cubanos a no desanimarse, "luchar y vencer" para reponerse del golpe. Al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, le dijo en una carta que "nunca había visto un huracán como éste".
Mientras, crecían el miércoles ofertas de países como Brasil, Canadá, México y Venezuela; de la Unión Europea, y de organismos la ONU y la Cruz Roja Internacional para ayudar al Caribe a paliar la emergencia. Estados Unidos anunció una ayuda de 10 millones de dólares para Haití, y dos aviones Hércules C-130 de Brasil partieron con 28 toneladas de alimentos para Puerto Príncipe y La Habana. Por su parte la UNICEF envió 11,5 toneladas de suministros a Haití, informó la sede del organismo en Panamá.