Uso de macroinvertebrados acuáticos como indicadores de calidad de agua
30 julio 201930 de julio del 2019
Fuente: TESIUNAM
Más de la mitad del suelo de la Ciudad de México tiene como fin la conservación, sin embargo, la presión por urbanización amenaza cada vez más los espacios destinados a tal fin. Uno de ellos corresponde al Ejido de San Pedro, Tláhuac, en cuyo territorio se ha formado un lago desde finales de la década de los ochenta. Debido a que su origen no fue planeado y a la cercanía de las zonas habitacionales y agropecuarios, el Lago de Chalco recibe y genera presión hacia la población humana. Una forma de detener los impactos negativos es a través de la consolidación del lago bajo una categoría de protección ambiental, para lo cual los estudios que ayuden a entender su dinámica ambiental y analizar la calidad del agua son indispensables. Leer más