El Estado de México y el Distrito Federal pretenden traer al Valle de México entre cuatro y cinco metros cúbicos de agua por segundo de Hidalgo para aminorar la sobreexplotación de los acuíferos y asegurar el abasto de más de 20 millones de habitantes de la zona metropolitana durante los próximos años.

De los 104 acuíferos que existen en el país con algún grado de sobreexplotación, los siete más dañados se encuentran en el Valle de México; del acuífero de Texcoco se extrae 800 por ciento más de su recarga media anual, lo cual lo convierte en el más sobreexplotado no sólo de México, sino del mundo.

Ambas entidades encargaron un estudio al Instituto de Ingeniería de la UNAM para determinar los costos por la carga hidráulica a vencer y sobre todo la calidad del líquido disponible para negociar con Hidalgo la extracción en su jurisdicción.

Óscar Hernández, subsecretario de Agua y Obra Pública del Edomex, señaló que la otra opción es Teamascaltepec, aunque resulta más cara porque hay una mayor carga que vencer y primero hay que bombearla a Valle de Bravo, luego a Toluca y de ahí a la zona metropolitana.

La tercera opción es Acuzac en la cuenca del balsas, pero como tiene problemas serios de contaminación, habría que trabajar primero en el saneamiento de la cuenca, por lo que Tula Hidalgo se perfila hasta ahora como la mejor opción.