Petición hidráulica del GDF, ya existe en plan de saneamiento: Conagua

25 marzo 2009

Fuente: Grupo Fórmula
24 de marzo de 2009

La Comisión Nacional del Agua (Conagua) subrayó que el grave problema del agua en el Valle de México tiene cuatro factores esenciales, el suministro, distribución, drenaje y tratamiento, para lo cual se requiere la participación y el trabajo conjunto de los gobiernos Federal, del Estado de México y del Distrito Federal.

Mediante un comunicado, la dependencia, señaló que el instrumento institucional que ha venido funcionando para ejecutar los acuerdos entre los tres gobiernos, es el Fideicomiso 1928, “Para apoyar el Proyecto de Saneamiento del Valle de México”, que se inició en 1997.

En este sentido, indicó que la petición del Gobierno del Distrito Federal de un “paquete integral de obras hidráulicas” está ya incluida en el citado Programa Hidráulico Metropolitano, aprobado en el Fideicomiso 1928 en la 42 reunión extraordinaria, paradójicamente con el voto en contra de la administración local.

Una vez que el Gobierno local firme el tercer convenio modificatorio del Fideicomiso 1928, que posibilitaría la ejecución del “Programa Hidráulico Metropolitano”, de ser necesario, se podría en su caso, avanzar a otros acuerdos de mayor alcance.

La Conagua expresó que desde el 27 de noviembre de 2007, con el voto del Gobierno del Distrito Federal, se aprobaron en el Fideicomiso 1928, en lo general, las obras que formarán parte del “Proyecto de Abastecimiento de Agua Potable y Saneamiento del Valle de México”, estableciéndose como prioridad el Túnel Emisor Oriente.

Más aún, el jefe de Gobierno solicitó en una misiva del 9 de mayo de 2008, dirigida al Director General de la Conagua, que el análisis sobre las soluciones metropolitanas se llevara a cabo “en el seno del Fideicomiso 1928, que representa una instancia acordada desde el año 1997 para definir la Infraestructura Hidráulica que requiere el Valle de México”.

Con la participación del Gobierno del Distrito Federal, en la 40 Reunión Extraordinaria realizada el 10 de noviembre de 2008, se aprobaron las modificaciones necesarias al Fideicomiso, para facilitar la viabilidad financiera y operativa de las obras, a través del denominado Tercer Convenio Modificatorio del citado instrumento.

No obstante, después de 34 días, el Gobierno del Distrito Federal aún no ha firmado dicho Convenio, que significa formalizar el acuerdo en cuestión.

Por lo que se refiere al Sistema Cutzamala ya están en proceso las reparaciones de corto plazo por 117.2 millones de pesos a realizarse durante el presente año, y está propuesta la inversión de 4 mil 900 millones de pesos, durante el periodo 2010-2012, a partir de recursos del Fideicomiso y del Presupuesto de Egresos de la Federación, sujeto a la aprobación correspondiente.

El drenaje será duplicado a través del Túnel Emisor Oriente, mismo que será financiado en partes iguales por la Federación y el Fideicomiso, para lo cual es indispensable el Tercer Acuerdo Modificatorio.

Asimismo, en la 42 Reunión Extraordinaria del Comité Técnico del Fideicomiso, efectuada el 19 de diciembre de 2008, se acordó por mayoría, a pesar del voto en contra del Gobierno del Distrito Federal, un paquete de obras a realizar, denominado “Programa Hidráulico Metropolitano”

Este incluye las principales obras de suministro, drenaje y tratamiento, para lograr la sustentabilidad hídrica del Valle de México, por 49 mil millones de pesos, susceptibles de ser aportados por varias fuentes de financiamiento que incluyen el Presupuesto de Egresos de la Federación, el Fideicomiso 1928, el Fondo Metropolitano, el Fondo Nacional de Infraestructura y el sector privado, por lo que a efecto de articular dichas inversiones es fundamental el tercer Acuerdo Modificatorio.

Finalmente, el Subdirector General de Agua Potable, Drenaje y Saneamiento de la Conagua, Ing. José Ramón Ardavín, señaló que es insostenible pretender ampliar las fuentes de Agua Potable para el Valle de México, sin que antes el GDF asuma su responsabilidad de reducir de manera significativa el porcentaje de fugas de su red, que asciende cuando menos al 40 por ciento.