Aguas con el agua

20 mayo 2009

– La administración de Marcelo Ebrard decidió no renovar por cinco años, sino por un año, las concesiones relacionadas con el manejo del agua.

– La determinación ocasionó una enorme incertidumbre entre empresarios.

Fuente: CEMDA/Excélsior
19 de mayo de 2009
Por Alicia Salgado

Desde hace 15 años, la administración de agua en el Distrito Federal (su cobro) se dividió en cuatro regiones que se concesionaron a cuatro empresas, dos chicas y dos grandes.

Las más grandes están ligadas a Industrias Peñoles, de Alberto Bailleres, en asociación con la francesa Balondeo, que hace dos años fusionó a una de las pequeñas (la de GMD). La segunda es Proactiva, constituida en asociación con ICA, de Bernardo Quintana, y la principal empresa española administradora de agua y la tercera es la de Gutsa, que encabeza Juan Diego Gutiérrez Cortina.

Las concesiones que tienen las obtuvieron cuando Óscar Espinosaera Jefe de Gobierno del DF, y desde entonces se han renovado en dos ocasiones, durante las administraciones perredistas, incluyendo a Andrés Manuel López Obrador, pero ahora la historia ha cambiado, pues el gobierno de Marcelo Ebrard decidió no renovar por cinco años, sino por un año (el próximo jueves firman aparentemente los contratos).

Eso ha generado una enorme incertidumbre a los empresarios que han presentado, administración tras administración, propuestas de inversión adicional para que no sólo se ocupen de cobrar el agua (instalan el medidor, lo leen y mandan el recibo al domicilio), ya que esto resulta muy ineficiente, tanto para las empresas como para el propio gobierno capitalino.

Nos cuentan que las negociaciones se han registrado en el segundo nivel de gobierno, pues aunque Ebrardha recibido a los empresarios ha delegado el asunto al director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México,Ramón Aguirre, y al secretario de Finanzas,Mario Delgado, quienes a pesar del tiempo que transcurrió previo a la tercera renovación de la concesión, esperaron hasta el final para darles a conocer que renovarían por un año y en este ínter redefinirían las zonas (dado que una tiene 50 por ciento del cobro), con incentivos distintos para aumentar la recaudación, mas ninguno ha considerado la opción de aprovechar la experiencia de las empresas extranjeras asociadas, que son las más grandes operadoras de agua del mundo y que ha sido confirmada en el caso de Aguascalientes, para replantear una relación que puede derivar en ganar-ganar en beneficio de la población de la capital.

Las empresas han querido hablar con el jefe de Gobierno, porque se percibe una intención política en la decisión de no renovar la concesión, dado que si no se realizan inversiones efectivas para disminuir fugas y mejorar la red de suministro, difícilmente se puede incrementar el cobro del agua, pero sí se podría, al término del año, encontrar espacio para hacer, dicen los malpensados, una “alcancía política” para el cambio de gobierno. Como el tema está candente dados los problemas de abastecimiento de agua que tiene la capital y por el potencial recaudatorio que existe, es posible un acuerdo que considere no sólo la administración de la cobranza, sino sistemas integrales que administren la eficiencia de la red, el sistema de entrega y de suministro para cambiar incluso el sistema de cobranza por uno similar al que opera en las grandes metrópolis. Seguro Ebrard y Delgado, asumirán el reto de mejorar lo que hoy es un verdadero.