Greenpeace advierte que el glaciar Petermann está en riesgo de colapso
18 agosto 2009La fragmentación dejaría a la deriva una superficie helada equivalente a la isla de Manhattan
17 de agosto de 2009
Fuente: La Voz de Galicia
«Los impactos del cambio climático van a una velocidad de vértigo», declaró ayer la responsable de la campaña de Cambio climático y Energía de Greenpeace, Raquel Montón, quien instó a los Gobiernos del mundo «a acordar reducir las emisiones de CO2 que lo provocan a la misma velocidad». Montón presentó la expedición que desarrolla la organización ecologista este verano en el Ártico, a la que esta semana se incorporan activistas españoles. Ayer, en Madrid, Greenpeace lanzó la primera alerta tras las últimas mediciones realizadas. Los ecologistas advierten del riesgo de un posible colapso del glaciar Petermann, en Groenlandia, que podría fragmentarse por efecto de las altas temperaturas que han comenzado a registrarse en la región en los últimos veranos. Este año, a bordo del rompehielos Arctic Sunrise , Greenpeace realiza una expedición para evaluar el impacto del cambio climático sobre el fiordo de Sermilik, en Canadá. Un equipo científico dirigido por la profesora Fiamma Staneo realizará un estudio oceanográfico del fiordo de Sermilik e investiga la llegada de aguas subtropicales cálidas a Groenlandia. Por su parte, un segundo equipo de científicos en el Ártico, liderado por el profesor Gordon Hamilton, investigará el glaciar Helheim, al noroeste del fiordo de Sermilik.
Tras las primeras investigaciones, los ecologistas alertaron ayer del peligro de que se produzca el colapso del glaciar Petermann, cuya fragmentación dejaría a la deriva una superficie helada equivalente a la isla de Manhattan. Greenpeace ha recordado que una subida de la temperatura media global por encima de 20 grados supone el riesgo de que se deshielen gran parte de las zonas permanentemente heladas, como Groenlandia, lo que haría subir siete metros el nivel medio mundial del mar.
Una investigación británica alertó a finales de la semana pasada de los efectos del calentamiento global sobre uno de los principales glaciares de la Antártida, el Pine Island, situado en el oeste de la región, cuya superficie de hielo está desapareciendo a un ritmo de hasta 16 metros por año, cuatro veces más rápido que hace un decenio.