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Acción ante la escasez del agua

2 de septiembre de 2009
Fuente: Rumbo de México  
Por Miguel Hernández Labastida    

El Gobierno del Distrito Federal no acierta a despertar y sólo propone esbozos de acciones e incipientes programas de recambio de mobiliario sanitario con cargo a los capitalinos, no obstante que la crisis y escasez del agua ya hacen estragos entre la población e, incluso, podrían llegar a “generar violencia”, como lo advirtió recientemente el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal.

La falta del vital líquido en numerosas colonias, ya no sólo de Iztapalapa, sino de delegaciones céntricas como Benito Juárez, Iztacalco, Gustavo A. Madero, Azcapotzalco, Cuauhtémoc y Coyoacán crea “espirales de violencia” que son cada vez más evidentes con el cierre de calles y manifestaciones que se han dado en exigencia del agua.

Ante estos “focos rojos”, el jefe de gobierno del DF reconoció en días pasados que “la disminución en el suministro ha generado tensión y protestas”, pero dijo, tratarán de atender las inconformidades  “a tiempo y bien”, para evitar confrontaciones.

No obstante las declaraciones llenas de “buenas intenciones” del gobernante perredista, el problema va en aumento y la pasividad del GDF se mantiene. Para muestra un botón.

Esta semana el director del Sistema de Aguas de la Ciudad de México, sostuvo que “las tomas clandestinas y el robo de agua en las presas que nutren al Sistema Cutzamala ocasionan que, junto con las fugas en esa red hidráulica, los habitantes del DF dejen de recibir diariamente 270 millones de litros del líquido”.

De esta forma y emulando al avestruz, el funcionario esconde la cabeza ante una realidad que demanda de corresponsabilidad de la autoridad local y señala que “esa es una tarea pendiente del gobierno federal, que debería enfocarse en su atención, pero no se hace nada, igual que con los asentamientos humanos irregulares que saturan las márgenes de las presas”.

No obstante la gravedad de la escasez del agua en el DF, el gobierno local no asume responsabilidad alguna y posterga acciones que debieran ser una práctica permanente para ahorrar el líquido.

Asimismo, culpa al Gobierno Federal de los asentamientos humanos irregulares en las márgenes de las presas, cuando son los propios perredistas en el Distrito Federal y en las entidades vecinas con potencial acuífero que aportan o pueden aportar el líquido a la capital, los que propician y alientan dichos asentamientos y un crecimiento desordenado de la mancha urbana que contamina los mantos freáticos, las presas y los ríos que surten a la ciudad de México. 

No es deslindándose de los problemas como se solucionan, sino participando activamente como se debe enfrentar la crisis de agua que padece ya la ciudad de México.

Las autoridades del GDF pretenden “descubrir el hilo negro” con declaraciones pero no hacen nada para resolver la falta de agua, por lo que es urgente se involucren en la detección y clausura de las tomas clandestinas, combatan el desperdicio y “robo del líquido”, reparen las fugas en la red primaria y secundaria así como en un programa permanente de difusión y concientización sobre el uso adecuado y cuidado del agua.

Más que críticas y declaraciones, se requiere de la participación de todos para resolver los problemas que restan sustentabilidad hídrica y futuro al Distrito Federal.

 *Coordinador del Grupo Parlamentario del Partido Acción Nacional en la ALDF, IV Legislatura