Generará AEXA miles de empleos directos

26 abril 2010

25 de abril de 2010

Por Nidia Marín

Los objetivos de diez a 20 años en exploración lunar de AEXA son: desarrollo de herramientas de exploración y componentes para misiones a la Luna y Marte. Foto: AP

Las industrias mexicanas, textil, automotriz, turística y de la medicina, además, de los renglones de seguridad nacional, ecología, producción del campo, pesca, atención a zonas de desastres y telecomunicaciones, resultarían beneficiadas una vez que la Agencia Espacial Mexicana trabaje a toda su capacidad.

En pos de reducir la dependencia tecnológica, por ejemplo, es posible que AEXA labore en la percepción remota, incluida la satelital, ya que varios países a través de refinados sensores, sistemas de radar, de láser, escáneres multiespectrales y demás proporcionan a sus gobiernos y a compañías privadas, información y evaluación sobre un sinnúmero de actividades productivas y cuando suceden calamidades.

Y es que de acuerdo a la propia Agencia Espacial Mexicana, uno de sus principales fines es la creación de miles de empleos calificados en alta tecnología, al vincular a la industria nacional, colaborando al desarrollo científico y económico de México.

De acuerdo a su principal impulsor el ingeniero Fernando de La Peña Llaca, una agencia espacial es económicamente redituable, al comercializar en la vida civil las tecnologías desarrolladas.

En el mundo abundan los ejemplos. Algunos son los señalados por los impulsores de AEXA: la sopa Maruchan, los sartenes de teflón, los discos compactos, el código de barras, la Kola Loka; los teléfonos celulares, el compact disc, el gel absorbente para pañales desechables, el GPS, la mamografía digital, la comida deshidratada, la válvula By Pass, un sistema de administración de insulina, el termómetro infrarrojo, la Imagen por Resonancia Magnética y el Sistema de Tomografía Axial Computarizada.

* Los logros de otros países

Se calcula que la Nasa, ha producido cerca de mil 500 productos comerciales: sistemas de purificación de agua, audífonos digitales, textiles resistentes al fuego, además, de todos los nuevos aparatos para beneficio de la salud del ser humano.

La comercialización de las actividades en el espacio suma décadas, pero en los años noventa se incrementaron. Así hubo países con visión de largo plazo.

En el caso de la India, una parte medular de su agencia espacial es su ala comercial llamada Antrix Corporation, que se encarga de la comercialización de los productos en todo el mundo.

Por lo que se refiere a Argentina -señalaron los impulsores de AEXA- “usan sus agencias espaciales para el desarrollo de varias áreas como percepción remota, mejoramiento de técnicas agrícolas, monitoreo de clima, vigilancia de recursos naturales, imágenes satelitales para la seguridad nacional, entre otras”.

Aseguraron que “el recibir tecnologías de otros países le ha permitido que en unos años lancen su propio cohete llamado “Tronador 2″, el cual medirá 20 metros de alto que podrá transportar una carga útil de 200 kg a 500 km de altura”.

Tales servicios “los podrá comercializar para lanzamiento de satélites de otros países, haciendo de su industria espacial aún más redituable”.

Asimismo, precisó el ingeniero De la Peña respecto de Brasil: “los intercambios tecnológicos y la colaboración internacional le ha permitido desarrollar una industria como Embraer que es actualmente la tercera empresa aeronáutica más importante a nivel mundial, que sólo está por debajo de la Americana Boeing y la Inglesa Airbus”. Embraer es la Empresa Brasileira de Aeronáutica S.A.

Desde hace varios años, cuando inició el impulso de la AEXA que ahora será realidad, este ingeniero hidalguense señalaba que los programas espaciales internacionales que regirán los próximos 20 años de exploración espacial tendrían cuatro nichos donde podría entrar la Agencia Espacial Mexicana.

Los precisó: México tiene experiencia en el área automotriz, podemos construir algunos componentes del lunar rover. “En la Luna se desarrollará un sistema de posicionamiento global para guiar a los astronautas llamado “Lunar Positioning System, LPS”, conformado por una constelación de satélites, y aprovechando la experiencia de México en la construcción de pequeños satélites, puede ser un buen nicho que México construya una parte de esta constelación”.

En la rama textil, podemos desarrollar parte de los lunar hábitats; y también parte de los satélites que integraran el GPS lunar: “Las casas que estarán en la Luna llamadas “Lunar hábitat” serán de materiales textiles, por lo que México tiene mucho que aportar”.

En materia de industria turística, recordó en su momento que los vuelos comerciales al espacio de 200 mil dólares comienzan en 2010, varias compañías se han mostrado interesadas en el área de Yucatán ya que gastan menos combustible y pueden llevar más carga.

Otro planteamiento fue: “Los trajes espaciales podrían ser autoreparables a causa de su capa más interna, la que suministra el sellado hermético, que estaría rellena de un grueso gel de polímero. El gel, de aspecto gomoso, se encuentra emparedado entre dos finas capas de poliuretano de modo que si se producen agujeros en estas capas, el gel rezumaría desde las zonas cercanas hasta rellenarlo. En las pruebas que se realizaron en cámaras de vacío, el gel logró reparar pinchazos de hasta dos milímetros de anchura.

Los materiales usados para los trajes espaciales son: Nylon tricot, Spandex, Uretano recubierto de nylon, Dacron, Nylon recubierto de neopreno, Mylar Gortex, Kevlar (material en chalecos antibalas) y Nomex.

Comentó a manera de ejemplo que en el centro de investigación Langley de la NASA “se desarrolló un compuesto de macro fibras llamado (MFC) en un componente piezoeléctrico diseñado para controlar la vibración, ruido y desviaciones en la estructura de componentes, vigas y paneles. Fue diseñado para la conformación de estructuras aeroespaciales”.

Y expuso en ese tiempo que “se le dio la licencia de este componente a la empresa “Smart Material Corporation” en la Florida, Estados Unidos. Ellos la agregaron a sus productos comerciales”.

La venta de sus productos con MFC hace algunos años abarcaba más de 120 empresas “incluyendo la Volkswagen, Toyota, Honda, BMW, General Electric la empresa de productos de tenis (HEAD) y también para componentes para aspas de helicópteros y alas de aviones, dándole grandes ganancias a esta compañía”.

* Más y más beneficios

Ha quedado claro, de acuerdo a los planteamientos del hidalguense, que los nanotubos de carbón, originalmente diseñados por la NASA, son comercializados por la empresa Idaho Space Materials. Estos ofrecen “una extraordinaria conductividad eléctrica, de calor y propiedades mecánicas”.

Hizo notar las posibles aplicaciones de los nanotubos: emisores, plásticos conductores, almacenar energía, adhesivos conductores y conectores, electrónica molecular, materiales termales, compuestos estructurales, fibras y aplicaciones biomédicas para generación de células, entre otras.

Otros beneficios que se han obtenido de la tecnología espacial son: el sistema de imagen para biopsia digital en seno materno, el cual es una tecnología adaptada del telescopio espacial Hubble que permite realizar biopsias sin necesidad de cirugía, fabricado al implementar la tecnología de un telescopio espacial.

Asimismo, la detección del cáncer de seno, el cual funciona al implementar un sensor de celdas solares que determina exactamente cuando una radiografía ha sido expuesta a una densidad optima; esto hace que se reduzca la cantidad de radiación en el paciente; la angioplastia láser, un nuevo tipo de láser frió llamado excimer, el cual permite limpiar las arterias obstruidas con precisión y sin cirugía, además, que tiene mucho menos complicaciones que la angioplastia tradicional; el estimulador de tejido humano, empleando la tecnología satelital de la NASA, es implantada en el cuerpo para ayudar a controlar dolor crónico y trastornos motrices involuntarios a través de estimulación eléctrica de determinados centros nerviosos o áreas particulares del cerebro.

Hay más: el traje enfriador, inspirado en los trajes espaciales de las misiones Apolo, ayuda a los pacientes con esclerosis múltiple, parálisis cerebral, espina bífida, desordenes neurológicos producidos por el incremento de la temperatura corporal, a reducir su temperatura corporal al circular un líquido enfriador dentro del traje; marcapasos digital; implante fabricado a la computadora de un médico y usado para regular la frecuencia cardiaca; la pantalla ocular, que incorpora una técnica de procesamiento de imágenes desarrollada por la NASA para encontrar problemas oculares en niños muy pequeños; la silla de ruedas controlada por computadora, silla robótica que responde a más de 35 comandos de voz, ayudándole a los pacientes a llevar a cabo labores cotidianas como recoger un paquete, abrir puertas, encender aparatos, etcétera.

Otros ejemplos en práctica son: sistema de purificación de agua, usado en el espacio y que ahora se puede utilizar para municipios en desarrollo, mediante una técnica con yodo en vez de usar cloro para matar bacterias peligrosas; termómetro en forma de píldora que se ingiere (es usado por los astronautas y ya lo utilizan atletas) y envía la temperatura corporal a un monitor; y los Aquarius para hacer misiones analógicas a la Luna, pero abajo del mar. Una tripulación submarina, como si fueran astronautas, realiza misiones como si estuvieran en la Luna, con trajes y equipo, para enviar información a un centro de control de misión en la superficie como si fuera Houston.

* En un principio y posteriormente

Entre las acciones a desarrollar en el corto, mediano y largo plazos por AEXA están: la estructura organizacional; personal y oficinas permanentes; definir el programa a largo plazo y la visión; informar al público nacional y extranjero la existencia de AEXA y a la industria y a los académicos de las oportunidades de desarrollo que se tendrá con la Agencia; establecer convenios de colaboración internacional; mercado espacial comercial en colaboración; turismo espacial en colaboración; desarrollo de nuevas tecnologías en colaboración; establecer objetivos de investigación; crear un foro con científicos para conocer y discutir los objetivos a investigar; solicitar propuestas de industriales y académicos; seleccionar candidatos y experimentos para misiones futuras; y diseñar y desarrollar una misión analógica espacial bajo el mar por año.

También: Llevar a cabo misiones para entrenar a nuestra fuerza laboral en operaciones espaciales; los objetivos de dos a cinco años para operaciones e infraestructura (sujetos a posibles cambios) son: Desarrollar infraestructura; una plataforma de lanzamiento de cohetes; llevar a cabo lanzamientos comerciales; turismo espacial saliendo de Yucatán, como plataforma de lanzamiento, aunque las naves sean extranjeras; desarrollo de hábitat lunar para misiones analógicas espaciales; desarrollo de nichos espaciales mexicanos por medio de la industria mexicana, como los satélites, los hábitats lunares o los componentes del “lunar rover”.

Los objetivos de cinco a diez años, teniendo un puerto espacial operacional, son: vuelos de cero gravedad; vuelos suborbitales; misiones analógicas marinas en hábitats mexicanos; campamento espacial y museo espacial mexicano; parque industrial espacial con centro de ingeniería; centro de aviación; y manufactura.

Y los objetivos de diez a 20 años en exploración lunar son: desarrollo de herramientas de exploración y componentes para misiones a la Luna y Marte, hábitat, Rover (coche), sistemas de soporte de vida, sistemas alternativos de generación de energía, comunicaciones y guía y navegación.

Tenemos Agencia Espacial, ahora hay que echarla a andar.