Que nuestro planeta tiene mucha agua, todo el mundo lo sabe, pero ¿estamos conscientes que solo el 3% es dulce y está disponible para el consumo humano? Esto es preocupante, ya que es un recurso esencial para el mantenimiento de nuestras vidas y para el desarrollo sostenible. Además, la demanda de agua aumenta cada día, al igual que la contaminación de las reservas de agua dulce.
Para muchos países, la escasez de agua es un problema grave. Por tanto, las políticas públicas son necesarias para mantener su calidad y preservación. En 1992, las Naciones Unidas (ONU) crearon el Día Mundial del Agua, que se celebra el 22 de marzo. La institución también dio a conocer, unos años después, los Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre ellos, garantizar la disponibilidad y la gestión sostenible del agua y el saneamiento básico para todos.








