Reestructuran plan para censo de cocodrilos

16 junio 2010

La zona está rodeada de agua y de cocodrilos moreletii. En Altamira se ubica la concentración máxima del reptil protegido por la Semarnat y por la Comisión Internacional para Evitar el Tráfico de Especies.

16 de junio de 2010

Fuente: Milenio

Por Denise Ayala

En la Laguna del Carpintero se realizó un censo de cocodrilos hace seis años. Foto: José Luis Tapia

Tampico.- Por las noches sus ojos rojos dejan paralizado a cualquiera, y en el día son el atractivo principal del espectáculo que ofrece la naturaleza de Tamaulipas. El cocodrilo moreletii prácticamente vive en todos los cuerpos de agua del sur del estado. Se le observa en lagunas, ríos, esteros y canales. El hombre ha invadido a tal grado su hábitat que estos reptiles también se adentran en las viviendas de la zona conurbada.

Los especialistas no se aventuran a hablar de una sobrepoblación, porque para hacerlo se necesita tener un censo integral de la especie en Tampico, Madero y Altamira.

Hace un año el Departamento de Ecología Costera del Centro de Investigación y Desarrollo en Ingeniería Portuaria (Cidiport) de la Facultad de Ingeniería “Arturo Narro Siller” de la Universidad Autónoma de Tamaulipas (UAT), preparó una propuesta de censo en los 27 cuerpos de agua más conspicuos de la región. El proyecto fue presentado ante los gobiernos federal, estatal y municipal, pero fue rechazado.

Sin embargo, no conforme con la negativa, este departamento está reestructurando el plan para presentarlo al nuevo delegado de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) en el estado, Miguel Ángel Torres.

La única referencia que existe sobre la estructura poblacional y densidad de la especie fue elaborada de enero de 2003 a abril de 2004 por el Gobierno Municipal de Tampico. En este censo realizado hace seis años se capturó a 45 ejemplares; 24 en la Laguna del Carpintero y 21 en el sistema lagunario de la cuenca baja del río Guayalejo-Tamesí.

El moreletii es una especie protegida bajo la Norma 059 de la Semarnat 2002. “No se puede lucrar con él, pero sí manipular al contar con un permiso especial de la Semarnat. Los monitoreos se hicieron por medio de la observación y captura de ejemplares para practicarles dos tipos de marcas en la cola: la marca en vivo que se realizó cortándoles una pequeña porción de las escamas y la marca plástica que consistió en colocarles un arete para ganado”, dijo Mario Sinué Castellanos, jefe de Regulación Ambiental de la Dirección de Obras Públicas, Desarrollo Sustentable y Ecología de Tampico.

Los resultados indicaron que en la Laguna del Carpintero el 63 por ciento de los especímenes capturados era macho y en el sistema lagunario el 80 por ciento también formaba parte del sexo masculino. Además el conteo mostró que la estructura poblacional –edades de los cocodrilos- era completamente diferente en ambos campos de estudio. En el Carpintero había más adultos, y en el sistema lagunario abundaban las crías.

“La población que existe en la Laguna del Carpintero está conformada principalmente por machos adultos, esto quiere decir que la competencia por las hembras es mayor; lo que provoca que sobre todo en época de apareamiento –primavera- se observen ejemplares fuera de su hábitat porque los reptiles más débiles son expulsados”.

El destino de los cocodrilos exiliados

A los moreletii desterrados se les observa en los canales pluviales, en las calles, incluso se introducen a las viviendas. Jaime Salinas Carus, delegado de la Agencia Ambiental para el Desarrollo Sustentable de la Zona Conurbada, indicó que los cocodrilos nunca son extraídos de un cuerpo de agua, sólo son reubicados cuando aparecen en un hábitat de conflicto –donde el ser humano está en peligro-, y son llevados al polígono de las lagunas de la Administración Portuaria Integral (API) Altamira, formado por la laguna del Cañón y el estero Garrapatas.

Las reubicaciones efectuadas por la Semarnat, la Profepa y la Agencia Ambiental han motivado que la concentración máxima del moreletii esté ubicada en Altamira.

Cuando se trata de trasladar más de ocho ejemplares, Vida Silvestre de Victoria se encarga de depositarlos en Unidades de Manejo Ambiental Sustentable (UMAS). Hay dos en el estado, uno en el poblado Quintero y otro en el ejido Jacinto Canek de Villa de Casas. Además hay otro proyectado en el ejido Mariano Matamoros en Aldama. “Todos los cocodrilos que ingresan a estos espacios se vuelven propiedad de la nación en depositaría, de manera que sólo se puede enajenar a sus crías”, expresó Salinas Carus.

Cocodrilo baleado en playa Miramar

En un hecho insólito, un cocodrilo fue avistado nadando en la playa Miramar el domingo 26 de abril de 2010. La situación desencadenó alarma entre los bañistas y pidieron ayuda.

Al no poder capturar al animal, elementos de Protección Civil de Madero y Policía Metropolitana le dispararon dejándolo mal herido; luego los departamentos no pudieron explicar el paradero del ejemplar. Aún se analiza si se violó la Norma 059 de la Semarnat.

Para Jaime Salinas Carus, delegado de la Agencia Ambiental para el Desarrollo Sustentable en la Zona Conurbada, no fue correcta la forma en la que se actuó, y comentó que los elementos de Protección Civil de Madero no acudieron al curso de manejo de cocodrilos, impartido por la Agencia Ambiental en el 2009.

Además dijo que tres conjeturas pueden explicar la inusual presencia del reptil en el mar. “Es posible que el cocodrilo haya ingresado a Miramar por las Escolleras, pero que haya salido del Pánuco es poco probable en temporada de estiaje. También puede que haya bajado de las lagunas que están detrás de las Dunas; pero la idea más acertada es que haya sido una mascota arrojada a Miramar por sus dueños”.