Cuba: agua en el Oriente, sequía en Occidente

05 octubre 2010

05 de octubre de 2010
Fuente: CubAhora
Nota de Raúl Menchaca

El embalse de Zaza, fue la más beneficiada en septiembre.

Eduardo Pérez, para en la puerta de su casa, mira con satisfacción el aguacero. Este campesino tiene una finca en el suave lomerío del norte de Ciego de Ávila, donde se dedica fundamentalmente a la cría porcina, pero tiene sembrado plátano, yuca, frijoles y frutales con los que resuelve parte de la alimentación animal y la de su familia.

Después de varios meses de sequía, las últimas lluvias han beneficiado a los cultivos que tiene este hombre a unos kilómetros del simpático poblado de Guadalupe, en el municipio avileño de Florencia.

Josefina Garay parece ser la otra cara de la moneda. Parada también en el dintel de la puerta de su casa en el barrio habanero del Vedado, se queja de “estos aguaceritos que solo dejan más calor y no resuelven na’”.

Fina sabe que hay sequía y por eso el bombeo de agua se ha restringido en casi todas las zonas de la capital, donde no ha habido precipitaciones de consideración desde hace meses.

Según el Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, en septiembre se registraron 225,3 milímetros de lluvia como promedio en el país, el 125 por ciento de su lámina media histórica, pero ese saldo favorable fue respaldado sobre todo por las precipitaciones en la mitad oriental del país por donde cruzó la isla el miércoles último lo que después se convirtió en la tormenta “Nicole”, al decimosexta de esta temporada.

Los embalses también se beneficiaron y al cierre de septiembre acumularon más de 5 mil millones de metros cúbicos de agua, el 63,5 por ciento de la capacidad de llenado.

Hace apenas unos días, Rigoberto Morales, especialista del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, señaló a la prensa que con mejor situación de los embalses en las provincias orientales están Santiago de Cuba, con más del 90 por ciento de llenado, además de Guantánamo, Holguín, Camagüey, Granma y Cienfuegos, con un volumen mayor al 65 por ciento de sus respectivas capacidades.

Morales explicó que las lluvias de estos días posibilitan que estén vertiendo 48 presas, con mayor incidencia las de las regiones central y oriental.

La presa Zaza, en Sancti Spíritus, la de mayor capacidad del país, fue la más beneficiada y acumula 541 millones de metros cúbicos, poco más de la mitad de sus posibilidades.

Esa ha sido una excelente noticia para agricultores espirituanos que trabajan en los grandes planes arroceros del Complejo Sur del Jíbaro, quienes miran con alivio la existencia de un volumen de agua no despreciable

También la provincia de Camagüey incrementó el agua embalsada, otra buena noticia para los arroceros de ese territorio, donde la presa Jimaguayú, que suministra el líquido para la cosecha, aumentó el nivel hasta 97 millones de metros cúbicos.

Las Tunas, Granma y Holguín también lograron acumular altos niveles del líquido, aunque sin completar la capacidad de cada territorio.

En general, 10 de las 15 provincias del país se beneficiaron con esas aguas y algunas hasta sobrepasaron sus respectivos promedios históricos de lluvia del mes anterior.

No se puede olvidar que la sequía nos aprieta la garganta desde noviembre de 2008 y se intensificó en el transcurso de 2009, clasificado como el cuarto de menos lluvia en los últimos 109 años.

Con recursos acumulados inferiores al 50 por ciento en sus embalses, el país ha soportado una situación crítica que aún no ha cesado, porque los aguaceros no han beneficiado a las presas del oeste, que se mantienen a un 22 por ciento de su capacidad.

No hay dudas de que las lluvias han sido un alivio para el manto freático, pero el fenómeno aún persiste por lo que siguen en vigor las fuertes medidas de ahorro que limitan su distribución, sobre todo en el Occidente.

Aún la temporada de lluvias no ha terminado y ojalá los embalses cubanos puedan recoger más agua para que tanto Eduardo como Fefa puedan tener el líquido que necesitan.