Cómo conservar los ríos vivos Guía sobre los caudales ecológicos

05 noviembre 2010 Agua

Jay O’Keeffe, Tom Le Quesne
Serie Seguridad Hídrica de WWF 2
Febrero de 2009

Es cada vez más evidente que la biodiversidad de los ecosistemas dulceacuícolas, a escala regional y mundial, está en mayor peligro que la de los sistemas terrestres o marinos. Los sistemas de agua dulce albergan –en menos de 0.01% del total mundial de las aguas superficiales– 40% de las especies de peces. Y si a este total se agregan los anfibios, los reptiles y los mamíferos asociados al agua, la cifra crece hasta un tercio de la diversidad biológica mundial de vertebrados. Incluso una estimación conservadora calcula en 55% en promedio el descenso de la población mundial de vertebrados de agua  dulce entre 1970 y 2000.

Al mismo tiempo, la comunidad necesita el agua de los ríos, los lagos y los humedales para muchas cosas: para beber, para la producción de alimentos, para la industria; para re-purificarla, y para la pesca, la navegación, la recreación y las actividades culturales. Si somos cuidadosos, podemos obtener todo esto de los ríos, pero es cada vez más común que las personas vean a los ríos solamente como  proveedores de agua y como drenajes.

De aquí que muchos de los ríos del mundo entero hayan perdido su caudal y muchos otros no lleven ya sino aguas residuales. Al igual que otros recursos naturales, los ríos son muy útiles si se usan razonablemente, e inútiles –e incluso peligrosos– si se explotan en exceso. Los ríos de poco o ningún flujo, o con grandes cantidades de aguas residuales, tienden a convertirse en focos de enfermedades como la malaria, el cólera, la esquistosomiasis y la disentería.

El propósito de los caudales ecológicos es conservar al menos algunos de los patrones naturales de los flujos a todo lo largo de un río, de modo que las personas, los animales y las plantas corriente abajo puedan subsistir y continuar utilizando sus recursos. Por consiguiente, su propósito es, en realidad, lograr el uso razonable de los recursos hídricos. Para determinar el destino de un caudal ecológico, la ente debe decidir lo que espera de el río. ¿Quiere cultivar la tierra, generar electricidad, abastecer a la población o conservarlo en un parque nacional? Debe optar, en segundo lugar, por las condiciones en  que espera que esté el río. En la mayoría de los casos la comunidad quiere aprovechar sus aguas y demás recursos, por lo que no pretende conservarlo en condiciones enteramente naturales. También  en la mayoría de los casos (con suerte en todos) no quiere convertirlo en un cauce seco o en desagüe residual. De modo que debe determinar en qué punto entre el estado natural y el estado de pérdida  total le gustaría conservarlo. Éste es el papel de la evaluación de los caudales ecológicos.

 Cómo conservar los ríos vivos Guía sobre los caudales ecológicos (17.49 MB)

Este documento pertenece a la Serie Seguridad Hídrica de WWF Ver los otros documentos de esta serie en:

La asignación de agua cuando es escasa. Guía sobre la asignación, los derechos y los mercados de agua WWF 1

Cómo adaptar la gestión hídrica Guía para hacer frente al cambio climático WWF 3

Qué son los riesgos hídricos. Guía sobre las consecuencias de la escasez de agua para el gobierno y las empresas WWF 4

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