Baldazo de agua fría a los hermosillenses

21 diciembre 2010

21 de diciembre de 2010
Fuente: Termómetro en Línea
Nota de Gaspar Navarro Ruiz

Como un baldazo de agua fría en pleno invierno, por no decir más feo, recibieron los hermosillenses la aprobación del cabildo de incrementar en un 27 por ciento las tarifas de agua potable doméstica para el 2011.

El alcalde de Hermosillo Javier Gándara Magaña, justifica el aumento en las tarifas de agua al considerar que “es un primer paso hacia la eficiencia y ordenamiento del organismo operador”.
Vaya cinismo, en el Ayuntamiento reconocen que en la paramunicipal Agua de Hermosillo existe ineficiencia, y en lugar de limpiar la casa quieren que los consumidores o usuarios paguen los platos rotos.
El organismo operador del agua se ha convertido en un barril sin fondo para la administración municipal.

En anteriores administraciones municipales se solicitaron créditos hasta por 50 millones de pesos para salvar de la debacle financiera a Agua de Hermosillo, pero de nada servía porque al poco tiempo volvía a caer en crisis. Se pensaba que con la llegada al ayuntamiento de un empresario exitoso como lo es Javier Gándara, pondría orden en las finanzas, pero parece que salió peor, porque ahora hasta ya solicitaron al Congreso del Estado autorización para conseguir un crédito por 230 millones de pesos para invertirlo en infraestructura urbana, en la que se incluye la creación de un panteón municipal.
Lo irónico de todo, es que el Ayuntamiento pretende cobrar por un agua que no hay. Los hermosillenses reciben agua potable solo ocho horas al día desde que inició la nueva administración panista. Aunque no hay agua, a las casas sigue llegando el recibo con un cobro como si hubieran tenido el servicio las 24 horas. Cobran el aire que sale de las llaves o grifos.

Lo más probable es que el aumento a las tarifas de agua aprobado por el cabildo hermosillense, ahí se quede, pues en el Congreso del Estado dominado por mayoría opositora al panismo no avalarán ese arbitrario e injusto incremento, tal y como lo advirtió el coordinador de la bancada del PRI-PANAL-PVEM Roberto Ruibal Astiazarán. Aun no funciona el acueducto de El Novillo, y ya pretenden aumentar en casi un 30 por ciento la tarifa de agua doméstica.

Lo justo es que primero exista agua de calidad y servicio las 24 horas en las tuberías, para que las autoridades planteen un posible incremento en las tarifas.

No se vale que pretendan cobrar a los usuarios las ineficiencias de Agua de Hermosillo. Menos se vale que pretendan cobrar por una agua que no hay, y por un servicio mediocre.