El Salvador: Insectos Indican calidad de agua en ríos

09 mayo 2011

Un grupo multidisciplinario de la UES identificó animales acuáticos que ayudan a determinar la contaminación en veinticuatro afluentes del país. La investigación fue financiada por la OEA

9 de mayo de 2011

Fuente: elsalvador.com

Por Susana Joma

El personal que participó en la investigación realizaron largas jornadas de tomas de muestras. Luego separaron los insectos acuáticos. La investigación les tomo dos años.

Teniendo como parámetro la existencia de insectos acuáticos en los ríos, un grupo de profesionales se dio a la tarea de medir el nivel de contaminación de los afluentes; este método ya es utilizado en naciones europeas.

La medición estuvo a cargo de un equipo multidisciplinario de la Universidad de El Salvador (UES), que entre 2009 y 2010 desarrolló la investigación en 60 puntos de 24 ríos, ubicados en distintos puntos del país.

Entre los afluentes donde se tomaron muestras están el Lempa, Sumpul, Torola, Huaco, Sapo, Talnique, Sucio, Suquiapa, Cara Sucia, Acelhuate, Acahuapa, Sensunapán, San Antonio y Jiboa, informó José Miguel Sermeño, ingeniero agrónomo, especializado en Entomología, quien participó activamente en el estudio junto con profesionales de Biología y Química.

De acuerdo con lo expresado por Sermeño y consignado en los documentos resultantes de la investigación, sólo salen con calidad buena de agua tres punto.

Uno de los sitios es justo donde nace el Río Muishtapula, que está ubicado en el Parque Nacional El Imposible y que en las partes intermedia y baja la gente lo conoce como Río Cara Sucia.

El segundo punto donde hay agua con calidad buena es la Cuenca Alta del Río San José, que está en el parque Nacional Montecristo y el tercero es la cuenca alta del Río Sumpul, que se encuentra por El Pital.

¿Cómo midieron la contaminación a partir de insectos? Sermeño explicó que se tomaron muestras de agua en la cuenca alta (donde nace el río), a mitad del recorrido (cuenca baja) y al final (desembocadura).

El material recolectado se llevó al laboratorio, donde separaron la basura y los insectos que se caracterizan por tener antenas, seis patas y el cuerpo formado por tres partes: entre ellos invertebrados acuáticos, caracoles, cangrejos, lombrices rojas, conchas, camarones, sobre todo en los ríos que llegan a la costa.

También se buscaron ácaros acuáticos que son nada más y nada menos que organismos que tienen ocho patas, no poseen antenas, no vuelan y el cuerpo está formado por dos partes.

Tras identificar los organismos acuáticos colectados determinaron el grado de sensibilización de éstos a la contaminación. Esto, en base a una escala de cero a diez.

Además se contabilizan los organismos acuáticos por cada familia, en este caso encontraron 94 familias.

Después se multiplica el número de individuos por el grado de sensibilidad y posterior se suman y se coteja con una tabla que dice cuál es la calidad de agua en cada punto donde se muestreo.

Entre los ríos que presentan calidad de agua pobre (de oxígeno, que permite la vida de insectos) está el Lempa, específicamente en la estación hidrométrica del municipio de Citalá, departamento de Chalatenango, abajo de la Presa Hidroeléctrica San Lorenzo.

La calidad es regular en el sitio conocido como Puesto Rico, del Cantón Santa Rosa, en Nueva Concepción, Chalatenango.

Sobre las familias de animales encontrados en la parte del afluente que tiene calidad pobre están la Diptera (Chironomidae), Lepthophlebiidae (Ephemeroptera), Lepthophlebiidae (Ephemeroptera). Esta última es citada en los documentos resultantes de la investigación como una de las que se encuentra más en los ríos del país.

El ingeniero Sermeño explicó que el trabajo se desarrolló con financiamiento de la Organización de Estados Americanos (OEA), quien aportó $200 mil. La UES, en calidad de contraparte, aportó $100 mil en concepto de recurso humano, materiales, laboratorio e instalaciones.

De acuerdo con el profesional “en otros países ya miden así la presión de contaminación, pero allá son diferentes los tipos de animales que hay en el agua. En Centroamérica la presión de contaminación es más seria”.

Además, hace notar que medir la calidad de agua con insectos tiene menor costo que mandar a hacer el análisis físico químico y es igual de efectivo. Añadió que eso lo comprobaron tras realizar un ejercicio comparativo entre los resultados que se obtienen al medir la calidad de agua con insectos y los que arrojan los análisis físico químicos.

Sermeño expuso que el trabajo puso a la vista la presión que ejercen los centros poblacionales rurales y urbanos sobre el recurso hídrico.

Esto implica que en la mayoría de casos el agua que atraviesa estos sitios resulta la más pobre de oxígeno debido a los altos niveles de contaminantes que llegan, esto incluye las descargas de aguas industriales, aguas residuales de las viviendas, aguas grises.

Es por ello que la presencia de algunas familias de animales acuáticos tiende a disminuir. Aunque no se descarta que otros sobrevivan como resultado de un proceso de adaptación a los contaminantes.

El estudio indica que el 95% de agua estaba contaminada en diferentes grados.

“Es una situación muy preocupante de contaminación y se necesita hacer un plan de manejo integral de la cuenca hidrográfica, para tratar de revertir el problema”, opinó.

Y es que además de las descargas de aguas industriales y residenciales a los ríos, también se suma la carga de basura que son lanzadas en los torrentes de agua.

Tampoco pasa inadvertido que la erosión del suelo, vinculada a la explotación agrícola, permite que los productos químicos que se utilizan para cultivar vayan a las aguas de los ríos. De allí que a criterio del investigador es importante la conservación de las áreas naturales protegidas, los únicos sitios donde está el agua buena.

Los investigadores, que también fueron apoyados por Mónica Springer, alemana experta en insectos acuáticos indicadores de la calidad del agua, y por estudiantes de nivel avanzado, aportaron una guía meteorológica que permitirá a otros estudiosos e incluso ONG que realizan proyectos de saneamiento en las comunidades rurales, replicar el proceso en otros afluentes.

También crearon un Atlas Geográfico de los insectos acuáticos, así como una colección nacional de estos insectos que está en el seno de la UES.

La obra igual servirá como punto de referencia para los estudiantes de último año de carreras como Biología, Medicina o Química que estén en proceso de elaboración de tesis vinculados al tema del deterioro de acuíferos.

Sin embargo, también es un nicho de información a la cual los docentes del país pueden recurrir para explicar a sus estudiantes y los padres de familia sobre las condiciones de los ríos de su localidad y motivarlos a hacer actividades para evitar que el recurso se deteriore más.

Artículos relacionados
Compartir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

El agua es vida, pero ¿Qué pasa cuando no tenemos acceso agua de calidad?  ¿Sabes a qué enfermedades nos exponemos?   ¿Qué sabes sobre el tema?

¡Pon a prueba tus conocimientos en este tema! ¡Y diviértete!

 Ir a la trivia