Los Mir abandonan el lago de Ginebra

01 agosto 2011

Queda un par de semanas para el fin de la expedición de los batiscafos Mir en el lago de Ginebra. Durante dos meses los batiscafos rusos se sumergían sobre el fondo de uno de los lagos más profundos de Europa Central, situado en la frontera entre Francia y Suiza. La tarea principal de los investigadores es valorar el estado ecológico del lago. Hoy se puede hablar ya de los resultados preliminares.

1 de agosto de 2011

Fuente: La Voz de Rusia

Foto: RIA Novosti

Los batiscafos rusos Mir 1 y Mir 2 han participado en un programa científico internacional. En este toman parte estudiosos de 6 países, entre ellos más de 20 especialistas del Instituto de Oceanología Shirshov de la Academia de Ciencias de Rusia. Los resultados de las investigaciones interesan tanto a las autoridades helvéticas como a las francesas, ya que alrededor del lago viven un millón y medio de personas, la mitad de los que recibe de éste agua potable.

Por primera vez se realiza un estudio tan amplio del lago en cuestión. Para comprender cómo la civilización influye en este embalse natural se llevaron a efecto estudios de diverso tipo, dice Anatoli Sagalevich, directivo de la expedición.

– Se han reunido muchos materiales y estos están en procesamiento. Se han tomado muestras de depósitos, suspensión, etc., pero hay de momento tan solo una conclusión: en suma la situación ecológica del lago es normal. El mismo supera las intervenciones de la gente: alcantarillas y ensuciamiento.

Los batiscafos de gran profundidad Mir son un fiel auxiliar de los científicos. Permiten acercarse al máximo a un objeto y estudiarlo detalladamente. A más de esto, su diseño brinda la posibilidad de poner en ellos muchos dispositivos adicionales. Los especialistas han obtenido la oportunidad de recibir información exhaustiva sobre la vida del lago de Ginebra. En cuanto a sorpresas, no hay motivo para esperarlas.

– Aquí no hay manantiales geotermales, ni tampoco emisiones de petróleo y gas. La situación en el lago es absolutamente tranquila. No se registran movimientos tectónicos. Todos esperan algunas sensaciones, pero no las hay ni podía haberlas.

Ya al inicio de la expedición, además de las investigaciones ecológicas, los Mir llevaron a cabo un conjunto de estudios arqueológicos. La cuestión consiste en que en el fondo del lago de Ginebra yace el vapor “Ródano”, hundido a finales del siglo XIX tras una colisión con otro barco. Los batiscafos bajaron a la profundidad de 300 metros hacia el vapor a fin de hacer un vídeo del mismo. A base del vídeo se ha creado un cuadro detallado del actual estado de la embarcación. “Allí, bromea Sagalevich, no hemos encontrado oro ni brillantes.

Tras el término de los trabajos en el lago de Ginebra los batiscafos rusos no se quedarán sin trabajo. Hay muchos planes, pero por el momento no se los divulga. Por lo demás, se sabe ya que los Mir participarán en los actos dedicados al centenario del hundimiento del “Titanic”. Pues, los batiscafos rusos se hicieron famosos gracias al rodaje subacuático de la película de James Cameron sobre la más notoria catástrofe marítima del siglo XX.