Desde mayo pasado, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) comenzó a cobrar una tarifa adicional de hasta 12 por ciento por el agua no consumida por aquellos concesionarios que no aprovechen sus permisos.

Y es que algunos industriales, comerciantes y empresas acaparan permisos de aprovechamiento de agua, sin utilizar éstas en su totalidad.

La nueva disposición, llamada “cuota de garantía de no caducidad”, que fue incluida en la Ley de Aguas Nacionales, establece la posibilidad de extinguir la concesión a los usuarios que dejen de explotar o aprovechar el permiso durante 2 años consecutivos, sin mediar causa justificada.

Se estima que 67 por ciento del volumen de agua concesionada en el País no se ha reportado o se encuentra acaparado por los concesionarios.

No obstante, el sector privado ya denunció esta nueva medida impuesta por la Conagua.

Sergio Cervantes, presidente de la Canacintra, dijo que esta medida afecta a toda la industria y podría orillarlos a tirar o vender el recurso para evitar el pago.

“¿Qué pasaría si me cobran lo que no utilizo? Prefiero utilizarla, la vendo, la saco, a ver qué hago para utilizar la capacidad”, subrayó el líder empresarial.

Por su parte, la coordinadora general de Revisión y Liquidación Fiscal de la Conagua, Karime Orozco, explicó que tanto el acaparamiento como el uso de volúmenes de agua no reportado por los concesionarios impide que se otorguen nuevas concesiones a empresas que demandan el recurso.

“La Ley establece que si un usuario no utiliza la totalidad de su concesión en 2 años consecutivos, la autoridad podrá extinguir por caducidad la concesión… lo que encuentra su justificación en la necesidad de racionalizar los recursos hidrológicos”, aseguró la funcionaria.

Para evitar la extinción de la concesión, el propietario del título tiene seis opciones, incluyendo la inversión para elevar su eficiencia en el uso del líquido.

Por ejemplo, Femsa asegura que la nueva disposición no le afectará porque se encuentra en la excepción marcada por la legislación, que salvaguarda los derechos de concesión de quienes invirtieron en ahorrar el líquido.

“El enfoque de la Ley es que te reconocen el esfuerzo de ahorro del agua, y si demuestras a la Conagua que hay ahorros, tus derechos sobre la concesión garantizada quedan salvaguardados”, aseveró Vidal Garza, director de Fundación Femsa.

La embotelladora usa 1.2 litros de agua para fabricar un litro de refresco, cuando el promedio mundial es de 3 litros.

Con información de Verónica Gascón

Cierran la llave

La Conagua quiere evitar que se desaprovechen los permisos otorgados a las empresas.

8,000 concesiones para explotar agua se han otorgado a industriales, comerciantes y empresas.

33% del volumen de agua extraída está declarada o registrada.

67% no se ha reportado o se encuentra acaparado.

Fuente. con información de Conagua

Así lo dijo

“Muchas (de las industrias) la tienen (la concesión de agua) como reserva, por el incremento que puedan tener en la producción, pero también si no la utilizan, imagínese que le cobren, y aparte un 12 por ciento; mejor prefieren tirarla”.

Sergio Cervantes, presidente de la Canacintra