CIUDAD DE MÉXICO, 23 de septiembre.- A pesar de los graves daños que causó su desbordamiento hace exactamente tres años, y las promesas de las autoridades por trabajar en su rescate, este viernes han vuelto a salirse las aguas que contiene la presa Anzaldo, al sur del DF.

Ubicada en el cruce de las avenidas Luis Cabrera y Periférico Sur, la presa comenzó a desbordarse en la madrugada, derramando sus aguas hacia dichas vialidades, entorpeciendo el tráfico en esta zona de la capital.

Además, ha inundado la excavación realizada para construir un edificio a un costado, y ya encharca algunas casas en el Pedregal.

El 22 de septiembre de 2009, el río Magdalena y la presa se desbordaron, llevándose consigo unos 15 automóviles nuevos de las agencias Honda y BMW, dañando comercios del centro comercial San Jerónimo y las tiendas Suburbia y Sam’s Club, y ocasionando inundaciones en domicilios particulares.

Meses después, las autoridades de la Ciudad de México anunciaron la puesta en marcha de la tercera etapa de rescate del río Magdalena, consistente en la ejecución de obras hidráulicas, recuperación de los espacios públicos, desarrollo de los proyectos comunitarios y la restauración ambiental, para las cuales se invertirían alrededor de 185 millones de pesos.

Posteriormente se construirían colectores marginales a lo largo de los 5.7 kilómetros del río y de la Presa Anzaldo para encauzar las aguas negras al drenaje y las de lluvia a plantas de tratamiento.

El tránsito en el tramo de Avenida Las Flores hasta Camino a Santa Teresa está parcialmente detenido.

Inundaciones de hasta tres metros

En Lomas de Padierna se reportan inundaciones que alcanzaron hasta los 3 metros de altura, dañando viviendas y vehículos, por lo que bomberos laboran allí para rescatar a personas y hacer fluir el agua estancada.