Plaguicidas estarían detrás de problemas renales en Tierra Blanca

23 septiembre 2011

* El superintendente general del Ingenio Central de Motzorongo, Israel Gómez Juárez, dijo que se generan 6 mil toneladas de envases vacios de pesticidas y plaguicidas sin dárseles un manejo adecuado

23 de septeimbre de 2011
Fuente: Hoy Veracruz
Nota de Víctor M. Toriz

Boca del Río, Veracruz.- El superintendente general del Ingenio Central de Motzorongo, Israel Gómez Juárez, advirtió que el mal manejo de envases contenedores de plaguicidas podrían estar generando la alta incidencia de problemas renales en la zona de Tierra Blanca.

En entrevista, Gómez Juárez señaló que por cada 20 mil hectáreas de suelo de cultivo unas mil 500 se ven contaminadas al no darse el procesamiento adecuado a los contenedores de insecticidas, lo que provoca un severo daño ambiental y “en un momento dado” de salud pública.

“Evidentemente cuando los agricultores usan los insecticidas dejan sus envases cerca de los arroyos y eso es lo que se va a los mantos freáticos, que aunque no se tienen estimaciones exactas generan un problema serio a la naturaleza y en un momento dado a la salud pública, en esa región existen muchas personas con problemas renales, que son atribuidos a diversas causas, entre ellos el uso indebido de los insecticidas”, declaró.

Durante la presentación de la ponencia “Programa Campo Limpio”, en el marco del XXXIII Convención de la Asociación de Técnicos Azucareros de México AC (ATAM), el especialista dijo que en el país el sector cañero genera 6 mil toneladas de envases vacios de pesticidas y plaguicidas anualmente.

En ese contexto, el estado de Veracruz ocupa el quinto lugar a nivel nacional en generador de contenedores de insecticidas, recolectando sólo en la agroindustria cañera 370 toneladas, ubicándose por debajo de Sinaloa, Jalisco, Michoacán y Coahuila.

Sin embargo, entre los productores agrarios no existe cultura para dar un manejo adecuado a los residuos, a pesar de existir normatividad establecida por parte de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO, por sus siglas en inglés).

Según estos los lineamientos nacionales e internacionales, los productores agroindustriales están obligados a lavar con agua tres veces los envases vacios de insecticidas, pues esto reduce hasta en 99 por ciento la cantidad de residuos tóxicos que quedan impregnados en los recipientes.

Gómez Juárez explicó que, además del daño que generan los residuos de plástico, polietileno, metal o cartón, se calcula que 1.6 por ciento de producto toxico queda en el interior del recipiente si no es debidamente lavado.

Contrario a esta problemática, el especialista destacó que en las zonas cañeras aledañas Ingenio Central de Motzorongo se ha logrado recuadrar 70 por ciento de los envases vacíos de insecticida, mismos que son comercializados a la industria cementera luego de ser debidamente procesados.

No obstante, consideró que faltan políticas públicas que incentiven el reciclaje y el manejo responsable de los deshechos entre los productores agroindustriales, así como mayor participación de este sector productivo para evitar afectaciones.