Reforestar para vivir...

Reforestar para vivir…

23 septiembre 2011

23 de septiembre de 2011
Fuente: Noticiasnet

Reyes Mantecon, Coyotepec.- “¡Que los cerros chupen el agua!”: La consigna que los ejidatarios siguieron hace 15 años, hoy da resultados para la agricultura: el agua no falta en el manantial y en los pozos del campo.

El éxito: los ejidatarios llevan plantando árboles en 200 hectáreas. Hombres y mujeres se han dado cuenta que los humanos pueden también crear y no sólo destruir.

La tragedia: abajo, en las orillas del río Atoyac, unas 200 hectáreas con maíz, frijol, tomate y alfalfa, fueron arrasadas por el desbordamiento del río.

El reclamo: que la empresa concesionaria de la Ciudad Judicial contribuya a devolver a la naturaleza el arrebato de una parte de su territorio.

PROYECTO VERDE

En los cerros de esta Agencia de Policía, cientos de pinos han alcanzado una buena talla. Es una silenciosa reforestación que autoridades ejidales y municipales reafirman año con año.

Se trata de un proyecto de infiltración de agua de lluvia para mantener los mantos freáticos y en el futuro la población no carezca del vital líquido. Un territorio minado por hoyancos que han recibido la plantación de pinos y huajes. Zanjas-trincheras para detener la erosión. En el territorio está prohibido el pastoreo y cancelada la notificación para un asentamiento humano.

Cenobio Girón Pablo, presidente del Comisariado Ejidal, expone: “Creemos que fue una gran decisión la reforestación, porque pensamos en el futuro de nuestros hijos y para que se beneficie mucha gente más. No somos egoístas porque la captación de agua le sirve a mucha gente y no sabemos de qué parte. Si nuestra gente no le entraba, seguramente estas lomas estarían más erosionadas. Todo lo alcanzado, todos estos árboles logrados es gracias al tequio de los habitantes de Reyes Mantecón, a todos ellos les agradecemos…

HERMOSOS FRUTOS

“Hace un par de años, el ojo de agua que nos surte de agua a la población se estaba secando; hoy, de ese manantial sale el agua para llenar un estanque de 100 mil metros cúbicos por las noches y todavía se derrama.

“Los pozos en el campo aumentaron su nivel. Quienes se dedican a la agricultura están contentos. Nuestra reforestación está dando frutos. Y le vamos a seguir para que todos disfrutemos un paisaje verde…”, concluye don Cenobio.

Don Faustino Ramírez Pablo invita a sus paisanos a disfrutar lo realizado, “a cuidar porque son años de trabajo. Uno se encabrona, se molesta, cuando le echan lumbre y nos joden… Siente uno tranquilidad al ver que lo realizado da resultados. Yo aquí respiro con tranquilidad, hay un aire fresco…”

¿Y LAS GANANCIAS DE LA CIUDAD JUDICIAL?

Unas 40 hectáreas de tierras que antes estaban en usufructo de los ejidatarios y donde había plantaciones de maíz, quedaron en la historia al conformarse el Fraccionamiento de Reyes Mantecón y en años recientes, la llamada Ciudad Judicial.

“De esa forma -relata Efraín Aragón Ibáñez, coordinador de Cultura de la agencia y representante de la autoridad municipal–, Reyes Mantecón va pasando de lo rural a lo urbano. Hoy hay presión para lotificar el suelo, la tierra agrícola ya no está en manos del campesino; se comercializó y hoy la tienen inversionistas que con la llegada de la Ciudad Judicial hacen negocios.

“Lo preocupante es que mientras una empresa lucra con la Ciudad Judicial, pues le cobra millones de pesos mensuales al Gobierno del Estado, al pueblo no se le otorga ningún beneficio. Se nos hace una terrible injusticia que mientras los habitantes hacemos trabajos de reforestación, de ataje del agua, la empresa se beneficie con el agua que extraen de un pozo profundo. La empresa y el Gobierno del Estado también deben auxiliarnos…”

Falta cortesía

Otro reclamo, anota Efraín Aragón Ibáñez, es que el Gobierno del Estado, sus funcionarios, no tienen la amabilidad de invitarnos a sus eventos que hacen, por lo menos que nos avisen. Están en nuestro territorio y no somos tomados en cuenta. Es cierto, hay ciertos beneficios con la presencia de las dependencias y sus empleados, y por ello necesitamos el respaldo del gobierno estatal…”

Sobre la temática, asienta el Comisariado: “Hemos solicitado al gobernador Gabino Cué una reunión con funcionarios de alto nivel para atender nuestras peticiones y se hagan compromisos serios; ellos nos requieren, nosotros también”.

Mientras, aquí hay un ejemplo de generosidad sin límites. Hombres y mujeres dejan huella en la tierra…

VOLUNTAD Y ESFUERZO

“El hombre que plantaba árboles’ narra la historia de un pastor que, con su sola voluntad y esfuerzo, convierte una tierra desierta, abandonada, infértil, en un maravilloso vergel. Pero la moraleja sobre la capacidad humana para, con tesón, alcanzar cualquier objetivo que se plantee, no me conmueve tanto como la historia en sí.

“El narrador nos cuenta cómo en 1913, en una excursión por la Provenza, atravesó una zona árida en la que nada crecía y en la que era imposible encontrar agua. Pueblos abandonados mostraban que en la zona una vez vivieron hombres, pero de ellos ya sólo quedaban las ruinas de sus casas. En medio de esa desolación, el narrador encuentra un pastor con el que pasa un par de días mientras le explica su principal ocupación: plantar árboles”.

Delicioso y didáctico cuento de Jean Giono de mediados del pasado siglo, llevado al cine por el canadiense Fréderic Back en 1987 (Oscar al Mejor Corto de Animación) y que supone un auténtico homenaje a la naturaleza, a los bosques y al esfuerzo humano.