De esta manera se pondría fin a una larga controversia interregional y periódicas tensiones sociales, y permitiría la inclusión social y el mejoramiento de la calidad de vida de sus pobladores, con base en la expansión de la agroindustria costera, la ganadería y otras actividades productivas altoandinas.

Este fue el principal resultado del foro “Huancavelica e Ica: el desafío del agua”, organizado por Sierra Exportadora en busca de solución a un desacuerdo que está frenando el progreso de las dos regiones. El criterio general fue que Ica necesita agua y Huancavelica desarrollo.

“El consejo de cuenca, cincuenta-cincuenta, es la mejor alternativa”, afirmó el presidente regional de Ica, Alfonso Navarro, y agregó: “Pero pido más celeridad en su formación. No debemos firmar un acta y guardarla en un cajón por años”.

Navarro resaltó que los huancavelicanos e iqueños son “hermanos de agua” y que deben resolver este tema con sentido común, por encima de errores de la ley.

El vicepresidente regional de Huancavelica, Augusto Olivares, sugirió que se constituya cuanto antes un equipo técnico-social-ambiental que lleve adelante la implementación del organismo de conciliación.

Por su parte, Hugo Benito Rojas, del Proyecto Especial Tambo-Ccaracocha, el cual abastece de agua superficial a Ica desde el lago huancavelicano de Choclococha (bajo control de Ica), propuso la creación de un consejo interregional de recursos Hídricos entre ambas regiones para modernizar la gestión del recurso.

Subrayó que los resultados de esta gestión pasan por la atención de las necesidades de las comunidades campesinas de Huancavelica en materia de educación, salud, vivienda, vialidad, telecomunicación y desarrollo productivo para evitar que el atraso que las afecta genere conflictos sociales.

Relató que el proyecto Tambo-Ccaracocha, además de emplear cinco meses al año a comuneros huancavelicanos pagándoles hasta 1,800 nuevos soles mensuales para obras de ampliación y mantenimiento, se ha comprometido a realizar una serie de obras de infraestructura básica que en varios casos no puede cumplir.

El incumplimiento genera reacciones que pueden llegar a acciones como corte del flujo de agua, como hizo recientemente la comunidad de Pilpichaca, cuyos reclamos están en proceso de atención.

También hizo saber que el sistema suministra el 41.15 por ciento del agua de riego que utiliza Ica, que afronta un déficit hídrico actual estimado en 106 millones de metros cúbicos y cuya captación de agua subterránea está disminuyendo desde el 2000.

El experto en comunidades altoandinas Humberto Lizana Carhuapoma dijo que la solución del problema pasa por la articulación y cooperación entre los actores de la parte baja, media y alta de la cuenca, o sea entre agricultores iqueños y alpaqueros de Huancavelica.

El representante de la Autoridad Nacional del Agua (ANA), Oscar Avalos, informó que el descenso del agua subterránea de ambas zonas empezó en el 2000 y se acentuó en 2007. Su institución, dijo, trata de afrontar la extracción informal del recurso.

El consultor en gestión de agua, Carlos Pagador, recomendó utilizar aguas sobrantes del río Pisco para infiltrar los acuíferos de Lanchas y Villacurí y recargarlos.

Alfonso Velásquez, presidente de Sierra Exportadora, saludó el acuerdo logrado entre ambas regiones y anunció que se realizará una próxima reunión en Huancavelica, donde se espera que los presidentes regionales firmen un documento formal.

Freddy Cleiman, jefe de asesores del Ministerio de Agricultura, ofreció la máxima cooperación de su sector a las iniciativas que acuerden los agentes económicos públicos y privados de ambas regiones para resolver el problema, resaltando que son estos quienes deben impulsar acuerdos y obras.

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Fuente: Andina

11 de octubre de 2012