Altamira: ¡Eso de vender el agua, qué poca!
22 abril 2013Quien suministra se ha visto obligado a limitar el consumo en determinados sectores y en una forma alterna; se trata de una medida obligada y perfectamente legal entendemos. Eso no le quita peso a la molestia de vivir con un servicio a medias y a veces ni eso.
La época de estiaje apenas inicia y esta acción de quitar y poner el agua está resultando para casi todos los afectados insoportable llevar la vida cotidiana sin el llamado líquido vital, que paradójico.
Esta situación se ha convertido en un instrumento para algunos que, aprovechándose de la necesidad, han hecho un negocio verdaderamente inmoral, por decir lo menos, están vendiendo el agua que se lleva a los sectores mediante pipas. A decir de algunos se trata de funcionarios de gobierno que proceden con el llenado apenas de cubetas, esa es gratuita. Ahora bien si se desea llenar un tinaco entonces viene el cobro.
Detalle aparte el de algunos políticos, que carentes de una popularidad arraigada y sólida han estado recorriendo las colonias para ofrecer su “ayuda” desde luego condicionada al respaldo de sus proyectos en marcha, aunque hoy en veda.
Lejos de pretender entender la actitud de quienes, insisto, se aprovechan de esto que pasa con el agua, el tema es saber porque y quien lo permite.
Si se ha expresado que el agua es escasa y la medida de suspender el suministro está soportado a una escasez además creíble, ¿quién les da el agua a los piperos, a los candidatos y a cambio de qué?
La autoridad ha hablado de sanciones para quienes sean sorprendidos incurriendo en esta irregularidad, declaración que se interpreta como demagógica.
Si los llamados tandeos seguirán siendo aplicados en forma sistemática, valdría la pena que sus tiempos se definan y se respeten. Esa es un poco la molestia adicional de los usuarios.
22 de abrild e 2013
Fuente: Milenio
Nota de Eduardo Arias