Sólo 15% de agua para el campo de Tlahualilo

07 mayo 2013

Comercialización. Algunos campesinos que cultivan productos como la sandía prefieren salir de Tlahualilo a vender su cosecha a diversos municipios, pues los intermediarios les ofrecen precios que no compensan la inversión que hicieron, además de que las ganancias son mínimas.

El presidente del Módulo de Riego 11, Jiménez, Felipe Medrano Padilla, dijo que los dos mil 200 productores que conforman la asociación están sumamente preocupados por la drástica disminución de la superficie a sembrar este año, ya que de por sí la situación económica del municipio es complicada, y al ser el campo la única actividad que genera los recursos económicos de las familias que viven en esa localidad, no tendrán cómo salir adelante.

“Para nosotros este año es la psicosis, porque de por sí a nosotros nos llega menos agua que a los otros municipios, y ahora estará peor. Es desesperante. Sabemos que no hay agua y que el Gobierno tampoco puede hacer nada. La naturaleza nos ha castigado muy duro”, puntualizó.

Abundó que en esta ocasión serán solo dos mil 400 hectáreas las que se establecieron, de forraje principalmente, seguidas por melón, sandía y algodón.

Al grave problema de la escasez de agua, quienes decidieron arriesgarse a sembrar este año se tienen que enfrentar a la falta de liquidez para comprar los insumos y establecer sus siembras, lo que les ha obligado a recurrir al préstamo o adelanto a cuenta de la cosecha con aquellos con quien ya tienen negociaciones para vender. “Es desesperante, porque nos la pasamos pensando cómo le vamos a hacer, le pedimos al Gobierno que nos ayude, pero ya”.

Medrano Padilla subrayó: “Sabemos que hay voluntad por parte del gobernador, Jorge Herrera, que ha buscado el apoyo, pero no han llegado todavía los recursos. Mientras tanto, nosotros vemos cómo perdemos todo, sin poder hacer nada, porque, sin agua ¿cómo le haces?”, expresó.

Las difíciles condiciones que se avizoran para este año han ocasionado incluso la migración de familias completas, ya sea a la ciudad para emplearse en alguna empresa y algunos jefes de familia, o los más jóvenes deciden emprender el “sueño americano”.

07 de mayo de 2013
Fuente: El Siglo de Durango
Nota de Ma de Jesús Vázquez