Cortan agua a siete municipios por derrame en mina en Sonora
11 agosto 2014 Cerca de 40,000 metros cúbicos de solución de ácido sulfúrico se derramaron sobre el Río Bacanuchi. Foto Archivo: Reuters
Ante el riesgo de afectaciones a la salud, la Conagua restringirá el suministro de agua a siete municipios que pudieron ser afectados. Los organismos municipales a los que se limitará el envío son Arizpe, Banámichi, San Felipe de Jesús, Aconchi, Baviácora y Ures, además de Hermosillo.
La semana pasada el represo de la empresa Omimsa se derramó debido a un colapso ocasionado por condiciones meteorológicas, de acuerdo con información de la Unidad Estatal de Protección Civil (UEPC).
Al respecto, el titular de esta dependencia, Carlos Arias, precisó que las fallas se registraron en las válvulas de las tinajas 1 y 2 ubicadas en una empresa minera de Cananea, lo que ocasionó que se deramaran cerca de 40,000 metros cúbicos de solución de ácido sulfúrico.
Este fin de semana, Arias informó que permanece la vigilancia en el lugar en coordinación con personal del Laboratorio Estatal de Salud así como brigadas adicionales de la Conagua para monitorear los pozos de agua potable.
Asimismo, anunció que personal de la Secretaría de Salud, a través de la Comisión Estatal de Protección contra Riesgos Sanitarios (Coesprisson) y la Dirección de Epidemiología, acudió al lugar de los hechos para sumarse a los trabajos.
Con respecto a los trabajos para atender la situación, la UPEC refirió que se aprovechan los lugares en los que el río no corre para agregar lechada de cal. Destacó que las lluvias que se prevén, se espera que la solución y disminuya el problema.
Carlos Arias afirmó que la solución ácido sulfúrico es de baja concentración y no contiene cianuro, por lo que la población no debe alarmarse.
Recomendó también que, de Arizpe hacia Bacanuchi y Cananea, la gente debe evitar bañarse, tampoco es recomendable cruzar el río. Dijo que, de manera precautoria, se está surtiendo agua embotellada a la población, pese a que no se han registrado daños en los pozos.
10 de agosto de 2014
Fuente: El Economista
Nota de Ana Langner