Radiografía del río San Juan

27 agosto 2014

Abastece a la presa El Cuchillo, la cual provee de agua a Monterrey y el área metropolitana.

La mayor parte de la cuenca río Bravo-San Juan queda dentro del estado de Nuevo León, un área mínima corresponde a la parte suroeste de la cuenca río Bravo-Matamoros-Reynosa.

Una de sus corrientes principales es el río San Juan, segundo afluente de importancia del río Bravo. Tiene su origen en el arroyo La Chueca que recibe aportaciones de varios pequeños arroyos perennes que bajan de la Sierra Madre Oriental.

El arroyo La Chueca corre con dirección sureste hasta la presa La Boca construida para aumentar la dotación de agua de Monterrey y de aquí continúa con el nombre de río San Juan, cambiando su dirección hacia el noreste y recibiendo por la izquierda las aportaciones del río Santa Catarina y por la derecha las del río Ramos.

Más adelante pasa por el poblado de San Juan Vado para continuar hacia el oriente, confluyendo en la margen derecha con el arroyo Garrapatas, el río Pilón y el arroyo Mohínos.

La confluencia de este último modifica su dirección hacia el noreste.

Después de que recibe la aportación del mayor de sus afluentes, el río Pesquería, sigue hacia el norte hasta el municipio de Los Aldama. Aquí, cambia su rumbo hacia el oriente y después hacia el noreste hasta la presa "Marte R. Gómez".

Así el río Pesquería descarga en el río Bravo, adelante de Ciudad Camargo. Las sub-cuencas intermedias son las siguientes: presa Marte R. Gómez, río San Juan, río Pesquería, río Salinas, río San Miguel, río Monterrey, río Ramos y río Pilón.

El pasado miércoles 20 de agosto, derivada de una toma clandestina de las tuberías que alimentan a la refinería de Pemex en Cadereyta, se registró una fuga de entre 10 y 15 mil toneladas de petróleo crudo.

Tras darse a conocer el incidente, autoridades iniciaron con la limpieza del río, que según estiman tardará al menos 10 semanas.

Asimismo, descartaron que esto represente un peligro para la presa El Cuchillo, ya que estudios de AyD de Monterrey y la CNA confirman que los mantos freáticos no están contaminados.

25 de agosto de 2014
Fuente: Milenio