Somos agua / Sergio Sarmiento
11 marzo 2015El 65 por ciento del cuerpo de un ser humano promedio está formado por agua, la cual es vida y energía. Un recién nacido puede tener hasta 73 por ciento de agua en el cuerpo. Los obesos cuentan con una cantidad menor, a veces menos de 50 por ciento. Cuando una persona envejece va perdiendo agua. Las arrugas del rostro y de las manos, así como el encorvamiento, son síntomas de esa pérdida de agua corporal. La muerte es el inicio de un proceso de desecación que al final nos deja, literalmente, en los huesos.
Nuestra agua es eminentemente privada porque los individuos somos todavía los dueños de nosotros mismos. Supongo que siempre habrá algún político que quiera expropiarnos porque tenemos agua en el cuerpo. De hecho, quienes hicieron el artículo 27 de la Constitución establecieron que la nación, léase el gobierno, es propietaria de los mares territoriales, las aguas marinas interiores, las de lagunas y esteros, las de ríos y afluentes, las de corrientes constantes e intermitentes y sus afluentes, las de los manantiales. La iniciativa de nueva Ley General de Aguas, contenida por el momento en un dique en la Cámara de Diputados, no cambia esta situación. No modifica ni una coma del artículo 27. El único que se ha apropiado del agua en nuestro país es el gobierno.

