Estudiarán el gran acuífero maya
31 mayo 2016 Guillermo de Anda midiendo el cráneo de un oso, localizado en un cenote de la península. Foto: Guillermo de Anda
En la península de Yucatán, el corazón de la tierra es azul, también sus venas: una red de conductos profundos donde palpita la vida y se encapsula el pasado. Es contenedor de lo que probablemente es la mayor reserva subterránea de agua dulce en México y el mayor preservador de materiales arqueológicos en el país. Este sistema arterial de miles de kilómetros, único en el mundo, será estudiado por primera vez de manera sistemática, multidisciplinaria e interinstitucional, en una tarea que por titánica parece imposible.