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Es posible vivir sin coches, pero la vida sin el “oro azul” es inimaginable. El mercado del agua es el más grande del mundo. De ahí que las empresas de este sector se encuentren entre las más poderosas junto a las del petróleo, las de armamento o las farmacéuticas.
Las multinacionales se extienden por todos los continentes animadas por el crecimiento del consumo de agua embotellada. Tanto por las naciones más prósperas como por los países empobrecidos. El precio del agua envasada puede superar en miles de veces el del agua del suministro público. Llama la atención que cada estadounidense consuma, de media, 85 litros de agua embotellada al año cuando sus redes de suministro público nunca fueron tan seguras. En los gigantes asiáticos, China e India, la contaminación de sus ríos facilita la entrada a estas empresas. También han desembarcado en algunos países del continente africano con un elevado porcentaje de población sin agua potable, donde existe el riesgo de que los gobiernos consideren satisfecha esta necesidad y no inviertan en una red pública de agua segura a pesar del ahorro económico que supondría el tener agua potable. |