El director de la dependencia, José Luis Luege, subrayó que es obligación de los municipios dotar del servicio de agua a la población y advirtió que en muchos casos el líquido que se distribuye por medio de pipas, principalmente en localidades marginadas, no pasa por un proceso de potabilización.

"He dado la instrucción a nivel nacional para clausurar todas las tomas ilegales de aguas que se utilicen para llenar pipas, ya que es obligación del municipio pagarla", indicó en el marco de la firma de un convenio con el Programa de Naciones Unidas para los Asentamientos Humanos (UN-Hábitat), con el que se pretende proveer de agua y saneamiento a las comunidades más pobres del país.

"El fin es no caer más en esta contradicción donde la gente más pobre paga una barbaridad por el agua, mientras que los que sí tiene recursos y gastan muchísimo en agua embotellada no pagan el agua entubada".

Luege llamó a aplicar la ley y a denunciar a autoridades corruptas y a empresas que venden el agua en pipas de forma ilegal.

"El municipio autoriza a las empresas que extraen agua de pozos, que muchas veces tienen uso agrícola, para llenar pipas sin pasar por una planta potabilizadora, poniendo en riesgo la salud de la gente", alertó.

En todo el país hay habitantes de ciudades perdidas o zonas conurbadas que pagan más caro el agua que nadie, subrayó, pagan hasta 500 pesos por una pipa que representa un fraude, porque se supone que es agua potable gratuita otorgada por las autoridades municipales.

El director de la CNA adelantó que propondrá una Norma Mexicana para establecer un costo base del agua, además de subsidios diferenciados para los sectores de menor ingreso.

Reiteró que la meta de esta administración es elevar de 89 a 95 por ciento la proporción de mexicanos que cuentan con servicio de agua potable.

Para lograr esa meta, indicó, se requiere establecer tarifas que reflejen el costo real del servicio de agua y mejorar la recaudación de los organismos operadores.