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Altera el muro los flujos de agua

20 noviembre 2007

Ciudad de México (20 de noviembre de 2007).- El muro fronterizo que construye el gobierno de Estados Unidos para frenar la migración ilegal a su territorio fragmentará los hábitats del desierto y el bosque; alterará los flujos superficiales de agua, como ríos y arroyos, y ocasionará la pérdida irreversible de distintas especies.

A esta conclusión llega el estudio "Una barrera a nuestro ambiente compartido. El muro fronterizo entre México y Estados Unidos", coordinado por Semarnat, el Instituto Nacional de Ecología y el Colegio de la Frontera Norte.

Indica que el muro podría obstruir flujos de alivio, desagües y arroyos que podrían provocar estancamientos de agua o inundaciones, el desvío de corrientes hacia áreas de riego o asentamientos humanos.

Aunque el documento reconoce que aún no existe un inventario oficial de las especies animales afectadas por el muro, que se perfila de mil 127 kilómetros, admite que serán varios mamíferos como el berrendo, borrego cimarrón, jaguar, oso negro, ocelote, lobo mexicano, perrito llanero, codorniz de moctezuma y el pavo silvestre.

Lo anterior, porque se modificarán sus rutas migratorias, el cauce del agua y los impactos de la iluminación eléctrica y el ruido.

"(El muro) podría convertirse en el cerco de la extinción, al impedir que las especies modifiquen su distribución hacia sitios con condiciones de vida favorables", señala el estudio.

Por ejemplo, en México quedan mil 500 ejemplares de berrendo que no podrían migrar en busca de alimento.

Otro caso que menciona el estudio es el del lobo mexicano, extinto en el país desde 1980. Su recuperación se inició en Arizona y la construcción del muro impediría su reinserción natural en tierras mexicanas.

En 1983 se firmó el Convenio de la Paz, que estableció la franja fronteriza entre México y Estados Unidos. En esa zona, el Sistema Nacional de Información sobre Biodiversidad tiene registradas 4 mil 502 especies de plantas, 44 especies de hongos, 454 especies de invertebrados, 260 especies de peces y mil 870 especies de vertebrados, muchas de las cuales se encuentran en áreas naturales protegidas.

 

 

Ecosistemas en peligro

 

 

En la frontera de México y Estados Unidos están identificadas dos de las 34 "hotspots" (regiones de elevada riqueza biológica) que hay en el mundo, señala el informe.

La primera de ellas, Provincia Florística, está ubicada en la frontera de Baja California y California. Tiene pastizales, bosques de coníferas, humedales, matorrales costeros y chaparrales, y alberga a un total de 3 mil 488 especies.

La segunda, Región Madreana, que cruza Sonora y Chihuahua, alberga 40 por ciento de las especies de pinos que hay en el mundo, así como 525 especies de aves.

"Los procesos ecológicos se ven afectados por el aislamiento, por ello se estima que la construcción de una barrera física, como el muro, afectará la flora y las interacciones que tiene con la fauna y el flujo de agua".

Según el reporte, los ecosistemas se afectarían por la introducción de especies invasoras, la obstrucción de la polinización y la remoción de la cubierta vegetal con el tráfico de autos, que a su vez alteraría los microclimas. Lo más grave, se agrega en el texto realizado por 55 investigadores de México y EU, es que los efectos de romper los ecosistemas con el muro no serán perceptibles de manera inmediata.

Amenaza a la naturaleza

Algunos impactos previstos en el estudio "Una barrera a nuestro ambiente compartido".

Agua

· Modificación de flujos de alivio, desagües y arroyos que podrían ocasionar estancamiento de agua, avenidas repentinas e inundaciones.

· Reducción en la capacidad de recarga de los acuíferos y baja infiltración.

Aire

· El suelo desnudo por efecto de la remoción de cubierta vegetal es sujeto a procesos erosivos que incluyen el tránsito vehicular y de personas. La construcción y operación del muro promueven este fenómeno y pueden ocasionar el ascenso de partículas a la atmósfera.

· La maquinaria, los vehículos y los procesos de combustión por actividades de construcción y operación del muro generan un importante número de gases y partículas contaminantes.

Suelo

· La construcción de un muro con poco más de 1,120 kilómetros de extensión provocará cambios en el paisaje físico y natural.

· Se presentarán modificaciones de uso del suelo y modificaciones de las formas del relieve.

· El tránsito de maquinaria, de vehículos y el paso de personas provocarán la compactación del suelo.

Por: Daniela Rea

Fuente: Reforma

Sitio web: http://busquedas.gruporeforma.com/reforma/Documentos/DocumentoImpresa.aspx