México, 3 feb (PL) México celebró hoy el Día Mundial de los Humedales con un saldo desfavorable en la protección de sus manglares, con la pérdida promedio anual del 2,5 por ciento de esas áreas cenagosas.

De acuerdo con estudios divulgados en esta capital, el país se ubica entre las cinco naciones del continente de mayor depredación de esas áreas, debido a su utilización en obras turísticas y al desarrollo de extensiones dedicadas a la acuicultura y la ganadería.

Algunos expertos ilustran la pérdida de humedales a nivel nacional con el señalamiento de que México se queda cada día sin 63 canchas de fútbol, en su equivalencia en superficies cenagosas.

Esta nación es hoy día escolta de Gran Bretaña (167) en cuanto a humedales reconocidos, cuando inscriba ante instituciones internacionales especializadas otros 45 para elevarlos a 112.

Del más del centenar de zonas pantanosas a nivel nacional, las más significativas se encuentran en los estados de Baja California Sur, Jalisco, Chiapas, Sinaloa y Sonora, todas en la costa del Pacífico.

Una de las áreas de manglares más arrasadas del país es el estado de Quintana Roo, principalmente el balneario de Cancún, un lugar prácticamente inhóspito hace 40 años y donde existe en la actualidad una ciudad de un millón de habitantes, sin contar turistas.

En general, esas extensiones bajas del territorio nacional ocupan 400 mil hectáreas, contra 880 mil 231 existentes en el territorio británico.

Flavio Cházaro, director general de desarrollo institucional y de promocion en la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), dijo a medios locales que si existiera una mayor protección del entorno, México no tendría que preocuparse en varias décadas de las amenazas del cambio climático.

Añadió que en su país los humedales representan una especie de barreras contra lo huracanes, pues ellos facilitan la alimentación de los causes de los ríos y cenotes y fomentan las extensiones de agua represadas.

Otro experto de CONAGUA, Arturo Peña, opinó que a México le falta mucho para conservar de manera sustentable sus zonas anegadas, lo cual solo será posible con la aplicación de políticas que eviten la extracción excesiva y la contaminación ambiental.

Mencionó como los sitios húmedos con mayores riesgos ante el cambio climático los localizados en los estados de Michoacán, Jalisco y Guanajuato, por la sobreexplotación del manto freático.

Señaló, a su vez, que con el “cierre de la llave” del delta del río Colorado, en Estados Unidos, México sale perjudicado en las cuotas de agua que de forma natural debía asimilar por esa vía.

jf/fa

PL-112