Lo anterior lo señaló Rubén Chávez Guillen, Gerente de Aguas Subterráneas de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), durante la presentación de su Conferencia Magistral denominada: “Aguas Subterráneas, Cambio Climático y Desalación”, que ofreció luego de la inauguración del Sexto Congreso Nacional de Aguas Subterráneas, que organiza la Asociación Geohidrológica Mexicana y que reúne a aproximadamente 400 especialistas en la gestión de los acuíferos, tanto de los tres órdenes de gobierno, como de los sectores privado, académico y de investigación.

Durante su presentación, Chávez Guillén apuntó que se necesitan acciones inmediatas que vayan gradualmente atacando el problema de sobreexplotación de acuíferos y al mismo tiempo se prevengan los impactos, dado que la Conagua tiene identificados más de 100 acuíferos a nivel nacional que han rebasado la recarga del recurso, lo que provoca el abatimiento indiscriminado de las aguas subterráneas con múltiples efectos perjudiciales.

Sobre el cambio climático, el funcionario federal precisó que “como la mayoría de los países del mundo, México está en el proceso del conocimiento del problema y de estimación del probable impacto sobre nuestro territorio. Nos preparamos desde el punto de vista técnico, administrativo, normativo y económico, pero también se necesitan acciones inmediatas que vayan gradualmente atacando el problema y previendo los efectos”.

Agregó que hay que aterrizar los estudios, los proyectos y programas que aplicamos todos los involucrados para enfrentar el cambio climático con acciones concretas por parte de cada entidad en su respectiva competencia. “El cambio climático ya nos alcanzó, las actividades humanas, la industrialización y el crecimiento demográfico han modificado este ambiente desde hace varias décadas en la mayoría de los países”, explicó.

Destacó que el cambio climático global afectará la renovación y la calidad del agua subterránea, siendo los acuíferos someros más vulnerables que los profundos, pues en la medida en que disminuya la disponibilidad de agua superficial aumentará la presión sobre la subterránea y, a su vez, todo impacto negativo sobre los acuíferos afectará a las fuentes superficiales y a los ecosistemas.

Al referirse a la importancia creciente de las aguas subterráneas, subrayó que después de los casquetes polares, el subsuelo contiene la mayor reserva de agua dulce del planeta, misma que en gran parte no es renovable y que reviste gran importancia para compensar las variaciones de la disponibilidad de agua superficial y para dar flexibilidad al manejo integrado de los recursos hídricos.

Al inaugurar el evento, el presidente de la Asociación Geohidrológica Mexicana, Roberto Sención Aceves, señaló que el objetivo central del Sexto Congreso Nacional de Aguas Subterráneas es el de reunir a expertos en la materia, su relación con el cambio climático y sus efectos en los ecosistemas, así como para debatir sobre las teorías que existen respecto al calentamiento global, entre otros temas de interés para el sector hídrico de México.