Acusan que rastros clandestinos contaminan al Balsas en Zirándaro
31 marzo 2016Las descargas a pozos que reciben sangre, aguas residuales y otros líquidos, han originado los arroyos tributarios que terminan por desembocar en el Balsas, que recibe además, todas las aguas negras crudas de la red de drenaje de las poblaciones que se han desarrollado al margen del cuerpo de agua.
En el vado de La Calera es muy visible la contaminación, el líquido estancado allí no es agua, es mayoritariamente sangre mezclada con jabón y líquido residual por la limpieza de trastes y ropa, “eso nos tiene muy preocupados pues es una gran contaminación y quizá nos hemos enfermado de algo sin darnos cuenta”, acusó Eliseo Martínez Pérez, quien tiene su casa muy cerca del lugar.
¿Se han enfermado o quizá hasta muerto por esa fuente de contaminación?, se le preguntó al señor, de unos 45 años de edad, quien aseguró haber invitado a unos siete vecinos pero que allí sólo estaba tres “por miedo a que les hagan algo, creo”, expuso como justificación a su ausencia.
Y el sólo “tal vez”, rebotó en las suposiciones, y dejó la duda flotando, aunque en el líquido estancado allí, en el vado vecino de la presa, que ya presenta el lirio acuático en la escasa agua que se vierte hacia el Balsas, y que despide olores fétidos, se pasean cerdos que han hecho del lugar, practicamente su hábitat.
Según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGi), la comunidad de la que es comisario municipal Malver Alvear, tiene 660 habitantes, de los que 303 son hombres y 357, mujeres, “aquí mandamos las mujeres”, dice quien aseguró llamarse Alfonsina, y que hizo dudar pues su compañera le fijo la mirada en expresión de incredulidad y sorpresa.
En la cabecera hay otros mataderos similares, clandestinos es como gustan ponerles algunos, “aunque están bien a la vista”, como la de calle Tejeros de la colonia Buenos Aires de la cabecera municipal, lugar donde sacrifican animales sin orden ni control de nada.
En todo el municipio no existe un solo rastro o matadero que cumpla con los requisitos de higiene, admitió en su oportunidad Catalino Duarte Ortuño, por lo que Regulación Sanitaria de la Jurisdicción Sanitaria 01, “sólo debe hacer lo que puede o lo que le piden haga”, y sin forma de replicar.
Hay un rastro municipal en la Unidad Deportiva de la cabecera, construida en el primer periodo de Raúl Ríos Núñez, pero se quedó en obra negra, y los alcaldes posteriores, ni la actual Yolanda Anaya, han querido invertirle, “al fin así están acostumbrados y nadie se muere de eso”, exclamó angustiado Martínez Pérez.
No obstante, el vecino de la Calera, pidió al jefe de la Jurisdicción Sanitaria 01, Enrique Robles Romero, que envíe a personal a verificar, y no solamente cuando ya tienen las reses destazadas y a punto de ponerse a la venta.
31 de marzo de 2016
Fuente: La Jornada Guerrero