Agua y diversidad cultural en México
05 febrero 2010 “Fuente de intercambios, de innovación
y de creatividad, la diversidad cultural
es tan necesaria para el género
humano como la diversidad biológica
para los organismos vivos.”
Artículo 1 de la
Declaración Universal de la UNESCO
sobre la Diversidad Cultural.
Nuestra existencia como seres humanos, así como la diversidad biológica del planeta, están íntimamente ligadas al recurso del agua. El agua para los seres humanos no solo representa una necesidad básica para la sobrevivencia, más bien se puede considerar un factor clave en el desarrollo de la humanidad en sus distintos contextos geográficos y climáticos. La rica diversidad cultural del mundo indudablemente se puede relacionar con las distintas realidades de acceso a este líquido vital. Para mencionar solamente un factor que da evidencia de la importante relación entre agua y desarrollo cultural, queremos recordar que todas las civilizaciones antiguas se han desarrollado alrededor del agua. En el caso de México la cultura azteca o mexicana, se desarrolló en el Valle de México en un medio ambiente acuático, donde se construyó un paisaje cultural de chinampas
y canales.
En este contexto la UNESCO se dio la tarea de correlacionar lo que es la cultura del agua de un pueblo con la oferta natural y sus características etnográficas. Como agencia de Naciones Unidas que alberga una alianza para promover la diversidad cultural con los pueblos indígenas, la UNESCO tiene un interés especial en los sistemas de conocimientos locales. Para el conocimiento de dichos sistemas en relación al tema de agua y cultura, el Programa Hidrológico Internacional diseñó para la región de América Latina y el Caribe un proyecto denominado “Atlas de las Culturas del Agua”. El objetivo de este atlas es identificar, registrar y sistematizar el conocimiento en relación a lo que los pueblos hacían y siguen haciendo con el agua, en el agua y por el agua, asi como de su dependencia de este recurso y del impacto que sobre él ejercian y/o ejercen .