Ciudad Futura o el regreso de la ciudad anfibia (propuesta de Alberto Kalach y Teodoro González de León)
25 marzo 2011Las ciudades hablan y lo hacen a través de sus calles, construcciones, habitantes pero también de sus ruinas. La Ciudad de México habla cada tanto y no la hemos sabido escuchar. Juntos hemos visto cómo se volvió profético el epígrafe de Alfonso Reyes en Visión de Anáhuac: “¿Es ésta la región más transparente del aire? ¿Qué habéis hecho, entonces, de mi alto valle metafísico? ¿Por qué se empaña, por qué se amarillece? Corren sobre él como fuegos fatuos los remolinillos de tierra. Caen sobre él los mantos de sepia, que roban profundidad al paisaje y precipitan en un solo plano espectral lejanías y cercanías, dando a sus rasgos y colores la irrealidad de una calcomanía grotesca, de una estampa vieja artificial, de una hoja prematuramente marchita”.
Sin la nostalgia de quien piensa que todo tiempo pasado fue mejor, la ciudad se reinventa cada sexenio. “Disculpe las molestias que esto le ocasiona” se lee en los cuatro puntos cardinales, mientras los habitantes piensan que la obra en turno no será ninguna panacea. ¿En qué momento el desarrollo urbano perdió el rumbo? ¿En qué momento nos empeñamos en dar la espalda a los orígenes de la metrópoli?