IV ENCUENTRO DE LA RED LATINOAMERICANA CONTRA LAS PRESAS

18 agosto 2008

 

 Gustavo Castro Soto
Otros Mundos, A.C.
San Cristóbal de las Casas, Chiapas, México; 31 de Julio de 2008

 
La REDLARremonta sus orígenes al mes de agosto de 1999 cuando se encentraron varias organizaciones de América Latina en la Consulta Regional convocada por la Comisión Mundial de Represas (CMR) en San Pablo, Brasil. Para el año 2000 se lleva a cabo en Colombia una Misión Internacional a los territorios de los pueblos indígenas de los Embera Katío donde se libraba la lucha contra la represa de Urrá y de los Uwa contra el pozo petrolero de la Occidental. En esta misión participaron delegados y delegadas de International Rivers Network/Estados Unidos, Oilwatch International/Ecuador, World Rainforest Movement/Uruguay, Sobrevivencia – Amigos de la Tierra/Paraguay, Coordinación Alemana por los Derechos Humanos/Colombia), Congreso General Kuna y Pueblo Tule/Panamá, confederación Nacionalidades Indigenas/Ecuador, Organización Nacional Indígena de Colombia –ONIC-, Movimiento de Afectados por las Presas -MAB/Brasil) y la Coalición Ríos Vivos/Argentina.
 
En el mes de noviembre de 2000, en Argentina se encuentran las organizaciones, movimientos e instituciones en torno a la presentación del Informe Final de la CMR. Esto provoca que más adelante se realizara el segundo encuentro de la REDLAR en Posadas, Misiones, Argentina del 11-13 julio de 2002, organizada por Ríos Vivos, MAB y RAE (Red de Asociaciones Ecologistas de Misiones), de donde resulta la "Declaración de Posadas”. Para este evento una delegación de la región mesoamericana que iniciaba la conformación de su resistencia en a zona participa por primera vez.
 
El III Encuentro de la REDLAR fue llevado a cabo en Guatemala en septiembre de 2005 con una participación cada vez más amplia de comunidades, pueblos, organizaciones y movimientos afectados por las represas. Ahora, del 23 al 26 de julio del 2008 se llevó a cabo al IV Encuentro de la REDLAR en Lorica, Córdoba, Colombia. Los anfitriones fueron la Red Nacional de Pueblos Afectados y Amenazados por Represas y Trasvases, la Asociación de Productores para el Desarrollo Comunitario de la Ciénaga del Bajo Sinú (ASPROCIG), los Cabildos Mayores del Pueblo Embera Katío, Censat-Agua Viva Amigos de la Tierra/Colombia, entre otras organizaciones.
 
El proceso de crecimiento y fortalecimiento de la REDLAR ha ido creciendo paulatinamente con los años. Nuevos retos y horizontes se han incorporado como la necesidad de reflexionar sobre las alternativas, el cambio climático, la matriz energética, el desmantelamiento de presas, hasta la vinculación de la lucha contra las represas y la minería, la privatización del agua y la energía, entre otros ejes que nos articulan con otros movimientos en el continente.
 
Además del rico intercambio de experiencias y de los casos emblemáticos de las presas Urrá en Colombia y del río Madera, el encuentro en Lorica se abordaron temas para profundizar sobre la problemática como fue el análisis Geopolítico del Comercio del Agua y la Energía, la Matriz Energética en América Latina, el Plan Puebla Panamá, el IIRSA, soberanía alimentaria, pueblos indígenas, la CMR, entre otros temas. Para ello se contó con la ayuda de International Rivers, Censat, FIAM, Otros Mundos, Fecon, Asprocig, Amigos de la Tierra, FIAM, entre otros.
 
Las siete mesas de trabajo se desarrollaron en torno a los temas del cambio climático, soberanía energética, efectos de las represas, desmantelamiento de represas, matriz energética, comunicación, uso eficiente de energías y gestión integrada de recursos, estrategias legales, megaproyectos y derechos humanos. Todos ellos con la ayuda de Redes (Uruguay), IR (Estados Unidos), FIAN (Ecuador), Otros Mundos/Mapder (México), IER (Ecuador), Sobrevivencia (Paraguay), OCA (Colombia), Censat y Asprocig (Colombia), Taller Ecologista (Argentina), Jóvenes del Liceo Politécnico del Sinú (Colombia), entre otros.
 
Antes de diseñar el Plan de Acción, uno de los elementos centrales del Encuentro fue el conocimiento de las experiencias de lucha y resistencia de los pueblos Embera y de la alternativa de los Sistemas Ecológicos de Asprocig quienes han logrado un impresionante modelo de sustentabilidad y soberanía alimentaria en medio de las condiciones sociales y políticas muy adversas. Estas experiencias fueron de gran inspiración para todos y todas las participantes de que Otro Mundo es Posible.
 
RESUMEN DE LAS EXPERIENCIAS.
 
Luego de escuchar las experiencias de la lucha de la REDLAR contra las represas en 12 países (Colombia, Guatemala, Costa Rica, El Salvador, Honduras, México, Paraguay, Chile, Panamá, Argentina, Ecuador y Brasil), encontramos algunos elementos comunes en el proceso de resistencia. Las represas siguen invadiendo los territorios de América amenazando a los pueblos, los ríos, lagunas, humedales y bosques, por medio de estrategias de los gobiernos que marcan los parámetros e indicadores típicos del sistema capitalista de dominación múltiple.
 
Los gobiernos de la región responden a los intereses del gran capital, de las corporaciones trasnacionales en su carrera por la apropiación de los recursos y toda la riqueza bajo una nueva etapa del colonialismo y en franca exclusión de la mayoría, de los pueblos indígenas y campesinos. Para ello han modificado las constituciones y los marcos jurídicos para facilitar este proceso, evitan la información y la consulta previa informada, mientras violan sistemáticamente las leyes, al tiempo en que prometen el desarrollo, el bienestar de la población y mejores oportunidades de trabajo. Es así como 500 empresas del mundo se disputan las riquezas del planeta y un puñado consume la mayor parte de los bienes y recursos del mundo.
 
Sin embargo, los resultados están muy lejos de las promesas de desarrollo. Con las presas, las tierras erosionadas y las inundaciones nos invaden. Los accidentes, la sedimentación y contaminación del agua, la mayor pobreza y el desempleo, la deforestación, la pérdida de lugares sagrados y prácticas culturales y comunitarias. Aunado a ello las enfermedades, hambre, mortalidad infantil, falta de acceso al agua potable y a la energía, entre otros factores marcan los efectos de estos megaproyectos.
 
Ante ello, los movimientos, los pueblos y la sociedad se levantan contra este despojo y violación sistemática y sistémica de los derechos humanos y de los pueblos indígenas. La reacción entonces del gobierno ante la pérdida de consenso social, ha sido imponerse por la fuerza con el saldo de desplazados forzosos, asesinatos de líderes, desaparecidos, cárcel a los dirigentes, amenazas, chantajes, mentiras, división de las comunidades, corrupción, violación de acuerdos firmados con los actores de lucha contra las represas, guerra contra la identidad, ruptura de la relación con la Madre Tierra, represión a los movimientos sociales y de protesta contra todo megaproyecto.
 
LAS ESTRATEGIAS DE ACCIÓN DE LA REDLAR Y LOS AVANCES.
 
Los movimientos de resistencia de la Redlar siguen planeando un sinfín de estrategias creativas en la lucha contra las represas. Entre ellas encontramos las siguientes tipos de acciones. Las movilizaciones siguen siendo una herramienta de lucha fundamental contra las represas. Plantones, mítines, marchas, tomas de carreteras, de embajadas, de oficinas gubernamentales, bloqueos, huelgas de hambre, entre otras registradas en los últimos años.
 
La necesidad de las acciones jurídicas necesariamente aparece en algún momento de la lucha y la resistencia. Acciones de tutela, amparos, reclamos por desacatos, medidas cautelares, reposición ambiental, entre otras. Tales son los casos de Ecuador, Argentina, Colombia, México, Panamá, entre otros. En las acciones de información se implementaron muchas consultas como en los casos de Costa Rica, México y Guatemala.
 
En algunas regiones avanzaron en la vinculación e incorporación en la agenda del tema de la minería como en los casos de Colombia, Brasil, El Salvador, Honduras, Argentina, Panamá y en México donde se formó la Red Mexicana de Afectados por la Minería vinculada a la lucha contra las presas. En cuanto a las alianzas se lograron vinculaciones biregionales para la resistencia como en los casos de Honduras y El Salvador; México y Guatemala; Argentina con Chile, Brasil, Paraguay y Brasil, y éste con Bolivia; y Costa Rica y Panamá.
 
De la experiencia hemos aprendido que es necesario caminar juntos los procesos de organización, unidad, movilización y formación. Que es fundamental incorporar el discurso de los derechos humanos (derecho humano a la alimentación, a la educación, salud, vivienda, tierra, trabajo, etc.), y la defensa de los ríos, el agua y los recursos naturales desde la perspectiva de la identidad cultural.
 
Los miembros de la Redlar implementaron o participaron en los mecanismos democráticos como las asambleas permanentes y las consultas como en los casos de Guatemala, Costa Rica, entre otros. Pero también se tomó en cuenta el manejo de la prensa y otros medios de comunicación como la radio para el debate y la difusión. Una difusión que no perdió la mirada internacional. Junto a ello, nos dimos cuenta también que es necesario acudir a los instrumentos internacionales en nuestra lucha, y movernos en el escenario de construir contrapeso con estudios científicos técnicos y ambientales y resaltar en la lucha los impactos ambientales.
 
Fundamental ha sido la incorporación en la agenda del movimiento la preocupación por el impulso de las alternativas a la par de la lucha y la resistencia. La Redlar ha cumplido con uno de sus objetivos centrales al lograr detener la construcción de varias presas en el Continente como es en el caso de Honduras, Costa Rica, México, Ecuador y Panamá.
 
LOS RETOS DE LA REDLAR.
 
Múltiples retos nos convocan ahora para el futuro inmediato en el movimiento. Por un lado, necesitamos fortalecer la construcción de procesos colectivos bajo la conformación de redes nacionales en toda la región. Sin embargo, esta lucha no la podemos hacer solos sino con el apoyo y la alianza con otras redes vinculantes como son los esfuerzos de lucha contra la minería, por el derecho humano al agua, por los derechos de los consumidores, con la resistencia contra la privatización de la energía eléctrica, la lucha contra los agro combustibles, etc.
 
Tenemos el fuerte reto de detener la epidemia de las grandes represas, recuperar territorios, recuperar los ríos vivos, desmantelar al menos una represa y lograr un exitoso proceso de resarcimiento que ponga antecedentes positivos al movimiento. Para ello requeriremos encontrar los mecanismos necesarios para acompañarnos y solidarizarnos en las luchas en cada uno de los países, e incluir a la región caribeña en esta carrera por la esperanza y la vida.
 
Necesitamos estrategias de protección de nuestros líderes; fomentar más las consultas comunitarias y fortalecer las movilizaciones del 14 de marzo, Día Internacional de Movilización contra las Represas. Aunado a ello, tenemos el reto de vincular al tema de las represas la lucha por el acceso al agua potable como un derecho fundamental. Necesitamos acelerar el paso para echar a andar la Escuela de la Redlar con el objetivo de capacitarnos más para la resistencia y la búsqueda de alternativas. Del mismo modo lograr la expulsión de Unión Fenosa u otra trasnacional que marque un antecedente importante y exitoso para la Campaña Internacional por la Defensa del Agua y la Energía diseñada en Cubulco.
 
Sin embargo, hay algo más nodal. Modificar la Matriz Energética no significa para nosotros buscar alterativas para seguir alimentando el mismo sistema, sino buscar, promover y encontrar una nueva forma de vida.
 
 
 
DECLARACIÓN DE LORICA
26 de Julio de 2008
IV Encuentro Latinoamericano de la Red Latinoamericana contra Represas,
y por los Ríos, sus Comunidades y el Agua
Santa Cruz de Lorica, Colombia

Las políticas energéticas impulsadas por los diversos gobiernos de Latinoamérica, al servicio de los intereses del capital transnacional, se basan en la construcción de numerosos megaproyectos hidroeléctricos que responden a una estrategia de crecimiento y “desarrollo” económico, social y político excluyente, de despojo y destrucción del patrimonio natural y de la vida en general, sin tener en cuenta los graves impactos que estos causan sobre la vida de la gente, la cultura y el territorio.
 
Por esta razón, nos oponemos a la implementación del Plan Puebla Panamá –PPP-, la Iniciativa para la Integración de la Infraestructura Regional para Suramérica – IIRSA-, el Plan Colombia, los Tratados de Libre Comercio (TLC) y otros acuerdos multilaterales. Los cientos de represas que se pretenden construir en nuestro continente no resuelven las necesidades locales de la comunidades, sino por el contrario las margina y viola sus derechos humanos individuales y colectivos, atentando contra el Medio Ambiente, asesinando los ríos, la cultura y las esperanzas de los pueblos.
 
En defensa de nuestra soberanía, rechazamos la privatización del agua y la mercantilización de los recursos naturales y la vida, así como la imposición de políticas transversales que benefician los apetitos de ganancias de los inversionistas capitalistas en desmedro del interés colectivo y popular. Apoyamos las propuestas de sustentabilidad promovidas por los movimientos sociales y las comunidades en resistencia en su búsqueda de autodeterminación y autonomía.
 
En el IV Encuentro de la Red Latinoamericana contra Represas y por los Ríos, sus Comunidades y el Agua, representantes de pueblos indígenas, afrodescendientes, campesinos y otros sectores sociales de México, Guatemala, Honduras, El Salvador, Costa Rica, Panamá, Colombia, Ecuador, Chile, Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil, Italia y Estados Unidos, nos reunimos en Santa Cruz de Lorica, Colombia, para analizar la coyuntura regional, intercambiar experiencias de resistencia contra las represas y proponer estrategias para la defensa de los territorios, el agua, la cultura y la vida. Frente a las problemáticas y amenazas continentales y en la búsqueda de las reivindicaciones anteriormente señaladas
 
EXIGIMOS
 
1. El desmantelamiento inmediato de la hidroeléctrica Urrá I y, el resarcimiento de los daños ocasionados al Río Sinú, a la cultura y formas de vida del pueblo Embera Katío, del pueblo Zenú, y de pescadores y campesinos de la Cuenca Baja del Río Sinú con la construcción y puesta en marcha de la Represa.
2. La cancelación del Proyecto Hidroeléctrico Río Sinú (Urrá II) que condenaría al exterminio del Pueblo Emberá Katío del Alto Sinú y acabaría con el sustento de centenares de miles de campesinos, pescadores y colonos.
3. A los gobiernos de la región la implementación de una matriz energética sustentable que no signifique la imposición, agresión, genocidio y destrucción de las culturas y el medio ambiente; y priorizar una política de eficiencia energética regional.
4. El resarcimiento de los daños y perjuicios ocasionados por las represas ya construidas a lo largo y ancho de Latinoamérica, responsabilizando a los gobiernos, y a las empresas e instituciones que las construyen y financian.
5. La detención inmediata de los proyectos no consultados, ni aprobados por las comunidades afectadas.
6. La no criminalización de las luchas y protestas sociales y ambientales.
7. El esclarecimiento de los hechos y la sanción penal a los autores intelectuales y materiales de los asesinatos de dirigentes sociales y populares que lucharon por los derechos humanos, culturales, ambientales y territoriales de sus pueblos.
8. La ratificación y aplicación del Convenio 169 de la OIT en aquellos países donde aún no se ha hecho; así como la inclusión de la Declaración Universal de los Derechos de los Pueblos Indígenas de las Naciones Unidas en las legislaciones nacionales.
9. Respeto y reconocimiento legal a los procesos consultivos y plebiscitos comunitarios como los realizados en Pacuare (Costa Rica), Misiones (Argentina) e Ixcán (Guatemala).
 
DECLARAMOS
 
10. Continuar en la lucha contra las grandes represas; recuperar territorios; recuperar los ríos; e impulsar y nutrir procesos organizativos que sienten precedentes positivos y alienten al movimiento continental.
11. Velar porque los gobiernos respeten los principios de autodeterminación de los pueblos, el consentimiento previo, libre e informado, la participación real y efectiva de los pueblos y el respeto a los Derechos Humanos.
12. Respaldar los movimientos sociales que luchan por el agua como bien común, y su acceso como un derecho fundamental.
13. Promulgar por la soberanía energética y alimentaria en torno a la sustentabilidad de los pueblos, que permita enfrentar el modelo económico prevalente.
14. Condenar la homogenización cultural inherente al modelo actual de desarrollo que busca eliminar o absorber grupos étnicos y culturas tradicionales.
15. Respetar la cosmovisión cultural sobre la naturaleza que nos comparten los pueblos originarios.
16. Continuar con la Campaña Internacional por la Defensa del Agua y la Energía como derechos fundamentales para una vida digna.
17. Apoyar la iniciativa del pueblo colombiano del Referendo por el Agua para reconocer el agua como derecho humano fundamental, bien común y la protección de los territorio que sustentan el ciclo del agua.
18. Respaldar el Movimiento de Víctimas del Cambio Climático y por la Justicia Climática.
19. Nuestra solidaridad con todos los procesos continentales y mundiales que luchan contra las represas y que promueven alternativas al desarrollo, como el Pueblo Embera Katío y ASPROCIG en Colombia afectados por la represa Urrá I y el Proyecto Río Sinú, las comunidades chilenas afectadas por las cinco megacentrales de Hidro Aysén, Endesa-Colbun, las comunidades de honduras afectadas por Patuca III y El Tigre, las comunidades guatemaltecas afectadas por la Presa San Rafael, las comunidades salvadoreñas afectadas por las presas Cimarrón y Chaparral, el pueblo mexicano afectado por la imposición de las presas Zapotillo, La Parota, y Arcediano, las comunidades panameñas afectadas por la construcción de Chan 75, y la incansable lucha del pueblo costarricense por la defensa del Río Pacuare, y su oposición a las presas Dikes y Savegre.
 
Hacemos un llamamiento a que el conjunto pleno de las sociedades y los
representantes que las gobiernan, se comprometan con un modelo energético
sustentable y éticamente responsable con la naturaleza y la gente


 
 
PARTICIPANTES
Internacionales

Ecuador:
Afectados Represa Daule Peripa; Coordinadora para la Defensa de la Vida y la Naturaleza de la Cuenca del Río Guayas; FIAN.
Argentina: Grupo Ecologista Cuña Pirú; Asociación Ecologista Piuké; Taller Ecologista.
Brasil: MAB-Brasil; MMTA-CC Movimiento de Mulheres Trabalhadoras de Altamira.
Chile: Comisión Mewen Mapu; Comité Nacional Pro Defensa de la Fauna y Flora, Amigos de la Tierra.
El Salvador: CESTA – Amigos de la Tierra; FUNPROCOOP-MONARES (CORAF CIMARRON); RED ALFORJA.
Guatemala: CEIBA-Amigos de la Tierra; Movimiento de Resistencia 15 de Septiembre San Rafael, San Marcos; Frente Guatemalteco de Afectados y Amenazados por las Represas, FGAARDA; Comisión de Seguimiento a la Consulta Comunitaria, Ixcán; Comisión Pastoral Paz y Ecología, San Marcos.
Honduras: OFRANEH- PUEBLO GARIFUNA; COPINH.- PUEBLO LENCA; Defensa Río Patuca – Pueblo MISKITO; Colectivo Italia-Centroamérica.
México: Otros Mundos A.C / MAPDER; MAPDER / Centro de Derechos Humanos Tepeyac del Istmo de Tehuantepec; MAPDER/ Comité Salvemos Temaca, Acasico y Palmarejo; MAPDER/ IMDEC, A. C.
Panamá: Red Nacional contra las Represas; Movimiento 10 de Abril del Río Tabasará; Consejo Emberá del Alto Bayano; Alianza para la Conservación y el Desarrollo.
Uruguay: REDES, Amigos de la Tierra.
Paraguay: SOBREVIVENCIA, Amigos de la Tierra.
Costa Rica: Asociación Proyecto Alternativo para el Desarrollo Social, PROAL; Amigos del Río Pacuare; FECON; Unión Norte por la Vida;
Estados Unidos: Ríos Internacionales.
Italia: Brigadas de Paz-Italia
Redes: Convergencia de Movimientos de los Pueblos de las Américas (COMPA); Amigos de la Tierra.
Colombia: Asociación Campesina de Antioquia; Fundación EcoVida; Comunidad Caracoli; Comunidad Tembladera; Comunidades Indígenas de la Sierra Nevada de Santamaría; ASPROCIG; Cabildos Mayores del Pueblo Embera Katío; CENSAT Agua Viva. Amigos de la Tierra Colombia; Agroproductores “Tacana” Medio Sinu; Red de Acueductos Comunitarios del Norte de Bolivar; Red Juvenil Ambiental Nacional – Red JUAN; Confluencia Universitaria de apoyo a l referendo por el Agua; Observatorio de Conflictos Ambientales de la Universidad de Caldas – OCA; Fundación Prosub; Asopete; Comité Cívico por la defensa del Río Guarinó; Comité Interétnico del Norte del Cauca; Coordinadora Nacional de Usuarios de Servicios Públicos de domiciliarios, Medellín; Red Juvenil Territorio Sur; Sintraisa; Comunidades Anchicagûeñas afectadas por la Represa del Bajo Anchicayá – ONUIRA; Comunidades de Betulia y San Vicente de Chucurí Afectadas por la Construcción de la Represas  Hidrosogamoso; Comité Cívico Prodefensa de Taganga; Ecobra; Proceso de Comunidades Negras – PCN; Red Acueductos Comunitarios; Asociación Campesina San Francisco; Zenu Indigena Organizaciones; Coporación Recar; Universidad Nacional IDEA; Liceo Politecnico del Sinu; Pueblo Kankuamo; Universidad de Cordoba; Asoproductores de Tacana; OAREI Organización Afrocolombiana Residente Lorica; Intitución Educativa Jesus de N.; Horizonte Verde

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