Las tuberías de agua potable en México son cancerígenas
11 marzo 2016 Es sabido que el asbesto es cancerígeno, prohibido para su uso en materiales de construcción (Foto: Peter Macdiarmid/Getty Images)
Por ejemplo, en Ciudad de México la red de tuberías de agua potable tiene unos 60 años de antigüedad y como referencia, en el sector poniente de la capital hay 289.244 metros de tubería de asbesto cemento y sólo 7.151 de polietileno.
Según un artículo de El País, el director del Sistema de Aguas de Ciudad de México, Ramón Aguirre, reconoció que la mayor parte de la red de abastecimiento de agua potable es de asbesto. Algo que va en contra de la petición que ha hecho la OMS de suspender su uso, pues la construcción se realizó antes de conocer los efectos nocivos.
El problema es la falta de recursos para lograr cambiar toda la red, sin embargo sí se han reemplazado estas tuberías por otras de polietileno aunque ha sido sólo por arreglos de fugas o fallas que lo ameriten.
Dichas fugas también son un factor de riesgo porque al romperse la tubería el asbesto se libera en partículas que no se desintegran y por ende se depositan en el agua. Los que se ven afectados directamente son los obreros que se exponen al material.
Estas partículas no se evaporan en el aire ni se disuelven en el agua, por lo que la inhalación o ingestión produce daños a nivel celular cuando se alojan en los pulmones o en el tubo digestivo.
Debido al peligro que representa el asbesto, más de 50 países han prohibido su utilización. Algo que México está lejos y más aún si es el principal importador de asbesto en Latinoamérica.
10 de marzo de 2016
Fuente: La Gran Época