Liberan 850 mil crías de Pez Blanco y Acúmura al Lago de Pátzcuaro

01 noviembre 2012
Foto: Archivo/El Sol de México

Este jueves se realizó la última liberación en Urandén, misma que ascendió a las cien mil crías, con lo que en este 2012 se alcanzó la meta de liberar 850 mil crías, lo cual se tiene estipulado en el Plan Estatal de Desarrollo 2012-2015, bajo la temática de Biodiversidad, para el desarrollo del Sector Pesquero y Acuícola de la entidad.

De acuerdo con Raúl Gutiérrez Durán, director general de Compesca, con esta acción de liberación de crías de Pez Blanco, se contribuye a la actividad económica de las 22 comunidades pertenecientes a 4 municipios de la ribera del embalse, que tiene 800 pescadores, integrados en 26 organizaciones, quienes capturan Pez Blanco.

Añadió que de esta forma, el gobierno de Michoacán que encabeza Fausto Vallejo Figueroa, cumple con el compromiso que se tiene con los pescadores, debido a que con la acción de liberación de crías de Pez Blanco y Acúmura no solo se logra la conservación y reproducción de estas especies, sino que también se tiene un impacto social, económico, cultural y turístico.

“El que continúe siendo una actividad sustento de las familias que se dedican a la pesca, confirman la necesidad de fortalecer los programas existentes de cultivo de estas especies endémicas”, aseguró el director de Compesca.

Gutiérrez Durán explicó que este programa forma parte de rehabilitación del Lago de Pátzcuaro, que tiene como objetivo a corto, mediano y largo alcance, preservar el medio ambiente y el recurso pesquero; cuyas acciones y metas están vinculadas con mantener el equilibrio natural del Lago, por su trascendencia económica social y cultural.

“Para el presente año se destino una inversión de 900 mil pesos, incluyendo el pago de mano de obra y los insumos necesarios para el proceso operativo, con lo anterior el programa logra la liberación de 850 mil crías de Pez Blanco y Acúmara, de una talla de 5 a 7 cm de longitud, es decir de un buen tamaño”.

Indicó que esta es la última de las cinco liberaciones de crías que se han realizado en el año; esta vez de cien mil unidades en la ribera de Urandén de Morelos, mientras que las otras liberaciones se han realizado en la isla de Janitzio.

Entre los asistentes a la liberación se encuentran Roberto Monroy García, secretario de Turismo de la entidad; Mauro Ballesteros Figueroa, titular de la Secretaría de Urbanismo y Medio Ambiente (SUMA); Ricardo Martínez Suárez, secretario de Desarrollo Económico del estado; Juan Luis Martínez Armas, delegado de la SEMARNAT en Michoacán; representantes de las uniones de pescadores, público en general.

El lago de Pátzcuaro en el estado de Michoacán, es uno de los espacios naturales más importantes de México; su identidad ecológica, histórica, social, cultural, económica y pesquera le genera atributos y atractivos de reconocimiento mundial. Sus aguas aprovechadas desde épocas pasadas han representado el hábitat de especies únicas en el país y en el mundo como es el caso del Pez Blanco (Chirostoma estor estor), la Acúmara (Algansea lacustris), la Chehua (Allophorus robustus), el Tiro (Goodea luitpolldii) y el Achoque (Ambystoma dumerilii).

Entre los peces nativos del lago de Pátzcuaro Michoacán, el pescado blanco es el nombre que se aplica a las especies del género Chirostoma perteneciente a la familia Atherinopsidae (Dyer y Chernoff, 1996) que alcanzan tallas mayores de 20 centímetros y Kurucha Urapiti, es el nombre que recibe en la región lacustre de Pátzcuaro en el habla purépecha; recibe este nombre por las características de color y apariencia del pez vivo y de su carne blanca.

Los pescadores del lago lo diferencian de los chacuami y charari, o charales, que son otras especies de la misma familia Atherinopsidae pero de talla menor. La talla máxima del pescado blanco hasta hace algunos años llegaba a los 42 cm de longitud total (Rosas, 1976).

En el Lago de Pátzcuaro, las especies de pescado blanco y la cultura purépecha constituyen un binomio cuyo origen se remonta a la llegada de los primeros pobladores a esta región. Por tratarse de especies nativas, sus pesquerías se han desarrollado formando parte consustancial de lo purépecha, estas especies caracterizan la zona y son elementos indispensables de lo pesquero.

El pescado blanco constituye la pesquería más importante en términos de valor, con una gran demanda regional. Su importancia también se ubica en el ámbito ecológico dado que son especies nativas y endémicas de ambientes lacustres de la Mesa Central de México, de manera que no existen en ningún otro lugar del mundo.

El pescado blanco tiene entonces importancia cultural, ecológica y económica, pero enfrenta una serie de problemas que ponen en peligro su permanencia en lo que según Toledo y Argueta (1992) constituyen hoy “el único relicto de la cultura lacustre de Mesoamérica”.

 

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