Petróleo y Gas No convencional en México y Argentina. Dos estudios de caso
07 febrero 2018Heinrich Böll Stiftung
México, Centro América y el Caribe
2014
México perdió su posición dentro de los países con mayor producción de crudo, al pasar del sexto al noveno lugar de 2004 a 2012. A pesar de la mayor inversión realizada en la historia, las reservas probadas de petróleo disminuyeron más del treinta por ciento ocasionando que la producción petrolera de los últimos años se haya caracterizado por tener una fuerte caída con tendencia a la baja. Situación que impulsó al gobierno mexicano a emprender una serie de reformas al sector energético en los últimos dos sexenios presidenciales. La última de éstas, ocurrió en diciembre de 2013, la reforma al sector energético aprobada por el Congreso de la Unión,
transformó radicalmente el modelo petrolero mexicano gestionado de manera casi exclusiva por el Estado a través de la paraestatal Pemex durante décadas, a un modelo con apertura al sector privado, cuya apuesta por la extracción de hidrocarburos no convencionales en las aguas profundas del Golfo de México y gas shale o de lutitas en varias regiones del país ha cobrado una mayor relevancia.