¿Caminarías cinco horas para conseguir agua? Estos colombianos lo hacían casi a diario
26 septiembre 201724 de septiembre de 2017
Fuente: El País
Nota: Jessica Belmont
Para usted o para mí, conseguir agua implica dar unos pocos pasos hasta la llave más cercana. Pero en la zona rural de la Alta Guajira, en Colombia, miles de habitantes tenían que caminar por horas para llegar a un lugar en el que pudieran recoger agua, de un pozo o del mar. Es una zona desértica, en la que las comunidades habitan en medio de la nada, excepto por paisajes espectaculares de esos que la mayoría sólo ha visto en películas.
Pero la belleza natural no lo es todo. Por eso, para superar la brecha de acceso a servicios básicos como agua y saneamiento, se crearon 8 reservorios con los que ahora se puede garantizar la seguridad hídrica en medio del desierto. Cada vez que llueve, el líquido queda almacenado en estos depósitos y así los indígenas wayúu que habitan la zona ya no tienen que caminar 5 horas para conseguir agua. Esto significó una disminución del 75 % del tiempo de traslado que necesitaban estas personas para recolectar el líquido.
Aunque 21 millones de habitantes de zonas rurales en América Latina no tienen acceso al agua, otros 13 millones que viven las ciudades tampoco pueden disfrutar de este servicio de forma digna.
De hecho, en algunas ciudades de La Guajira colombiana también escasea el agua. No hace mucho, el líquido sólo llegaba a sus casas algunos días de la semana y durante apenas unos ratos. Además, no tenía condiciones óptimas para su consumo. La solución que encontraron para ofrecer agua de calidad en las áreas urbanas fue instalar nuevas redes de acueducto y de alcantarillado, así como mejorar las que ya existían. Con ello, se logró dar servicio las 24 horas del día al 50% de la población, superando las previsiones de los resultados y llegando a ciudades clave de la región como Riohacha y Maicao.
Este trabajo ha sido implementado por los gobiernos locales, los diferentes operadores especializados como la empresa de agua ASAA, en Riohacha, y el Banco Mundial. Juntos, desde el 2007, trabajan en expandir la calidad de los servicios y el acceso al agua, además de asegurar la sostenibilidad y mejorar el esquema institucional para la prestación de servicios y la administración del proyecto.