Al menos en sus primeros días, a partir del lunes 30 de noviembre, y sobre todo con la avalancha de discursos presidenciales que le dio inicio, la COP21 –la 21 Conferencia de las Partes de la Convención de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático– se mostró como una acumulación, más caótica que coherente, de pronunciamientos, declaraciones, entrevistas, diálogos, intercambios y, también, confrontaciones. Fue imposible olvidar el ominoso telón de fondo, tendido dos semanas antes por los atentados terroristas que sacudieron la ciudad sede, París, cuya presencia se mantuvo constante mediante el angustioso despliegue de seguridad, que inhibió legítimas expresiones colectivas de opinión. Sin embargo, la diversidad de escenarios, muchos de ellos establecidos en otras ciudades; la pluralidad de protagonistas y actores, que rebasó con amplitud a los representantes gubernamentales y a los expertos y funcionarios internacionales, y la riqueza, variedad e imaginación de gran número de propuestas e iniciativas fueron, poco a poco, integrando el perfil de los resultados previsibles, al cabo de dos semanas de negociaciones. Quedó claro desde el inicio que, cualesquiera que éstos sean, tendrán un carácter provisional y tentativo, constituyendo más una base para construir hacia el futuro que una meta alcanzada ya. De igual manera, parece haberse coincidido en que el elemento más valioso a extraer de la COP21 –expresado en algún tipo de instrumento vinculatorio– sería el derrotero común aunque diferenciado al que deberían comprometerse todos los gobiernos y sociedades. Sólo así podría aumentar la certidumbre de que, a fin de siglo, el calentamiento global no haya rebasado en demasía el objetivo de los dos grados centígrados.
Una de cada diez personas contrae enfermedades por consumir alimentos contaminados cada año y 420.000 mueren a causa de ello, incluidos 125.000 niños, dice un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) divulgado hoy.
Aquí tienes diez datos sobre como afecta el cambio climático a nuestra habilidad de producir alimentos y alimentarnos.
Fortalecer iniciativas como el Consejo Nacional del Agua, involucrar la participación ciudadana y aprovechar la riqueza acuífera del territorio fueron las principales propuestas para solucionarlo.
En diciembre de 2015, de la Conferencia del Clima de la ONU en París saldrá un nuevo acuerdo climático universal. Su objetivo es poner al mundo en una firme trayectoria … Seguir leyendo COP 21: París →