Científicos creen que existen formas moleculares de vida en Marte
23 junio 2008
Fuente: El Nacional
22 de junio de 2008
Extraños microbios prosperan en los ambientes más inhóspitos de la Tierra, desde el desierto chileno de Atacama hasta las aguas hirvientes del Parque Nacional de Yellowstone y el oscuro fondo del mar en el Pacífico.
¿Podría surgir en Marte una forma de vida con una resistencia así?
La nave Phoenix de la NASA podría averiguarlo pronto. Desde que pisó el suelo cercano al polo norte marciano, hace un mes, la sonda de tres patas ha estado ocupado introduciendo su largo brazo en la tierra pegajosa y recogiendo muestras para hornearlas y revisarlas bajo un microscopio.
Hasta el momento no ha habido hallazgos extraordinarios, pero el Phoenix encontró pistas prometedoras la semana pasada, cuando desenterró lo que los científicos consideran son pequeños fragmentos de hielo, en uno de los sitios donde excavó, y una capa de hielo, en otro.
Los científicos esperan que los experimentos que efectúe la nave revelen si hay agua y elementos como el carbono, el hidrógeno y el nitrógeno.
"Estamos buscando los ingredientes básicos que permitirían que la vida prospere en este ambiente'', afirmó el científico Peter Smith, de la Universidad de Arizona en Tucson al describir el objetivo de la misión.
El descubrimiento de formas de vida extrema, conocidas como extremófilos, en sitios inesperados de la Tierra en los últimos años le ha ayudado a los científicos en su búsqueda de vida extraterrestre.
"Es muy sugestivo el que haya gran cantidad de mundos que podrían sostener la vida y que a primera vista podrían parecer una propiedad de bienes raíces de cuarto nivel'', dijo Seth Shostak, astrónomo del Instituto SETI, una organización no lucrativa dedicada a la búsqueda de inteligencia extraterrestre.
Pero si hubiera habido o existiera en la actualidad vida en el planeta rojo, los científicos especulan que probablemente sería similar a la de algunas formas de vida extrema en la Tierra: microscópica y muy resistente, capaz de soportar temperaturas más frías que las de la Antártida y bajas presiones.
"Van a ser microbios. No será un hombrecito verde'', dijo Kenneth Stedman, biólogo del Centro para la Vida en Ambientes Extremos de la Universidad del Estado de Portland.