“Crisis de agua, problema del presente”: asociación

18 marzo 2016

Suministro de agua potable a una cisterna. Foto Cuartoscuro

En el norte de Guanajuato la cuenca hídrica de las Independencia ha bajado su volumen a tal grado que los pozos que abastecen las ciudades extraen aguas fósiles, de más de 300 metros de profundidad, con altos contenidos de flúor y arsénico.

Esto se debe a la extracción masiva de agua por parte de la millonaria agroindustria de familias de la región, como los Fox y los Usabiaga; a los campos de golf que disfrutan los potentados que habitan los alrededores y a los crecientes parques industriales que son vistos por el gobierno local como una solución, no un problema para el desarrollo.

En la inauguración del primer Foro del Agua Acción desde la Sociedad, que convocó el Jardín Botánico 'EL Charco del Ingenio', su fundador César Arias de la Canal advirtió: “la crisis del agua ya no es un tema del futuro. Es nuestro presente”. Con este foro 'El Charco del Ingenio', que resguarda la colección de cactáceas y agaváceas más completa del país y que hace unos años fue declarada Zona de Protección Ecológica, celebra además sus 25 años de vida.

En el evento intervino la bióloga María Deogracias Ortiz, investigadora de la Universidad de San Luis Potosí y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, quien documentó con investigaciones académicas nacionales e internacionales que se han realizado a lo largo de 25 años, el hecho de que en más de 20 estados de México -norte y centro del país- se consume, clasificada como agua potable, agua entubada con cantidades de arsénico y flúor por arriba de la norma oficial.

En el caso del flúor, Guanajuato, Durango y San Luis Potosí concentran las comunidades donde la presencia de este metal es más alta del 1.5 por miligramos por litro establecida como máximo aceptable. Estudios realizados por la propia científica Deogracias, han encontrado incidencias frecuentes de daños a la salud, como fluorosis dental, afecciones en los neurotransmisores del cerebro y afecciones en los huesos en diversas comunidades.

En el caso de los estados que registran comunidades donde se consume agua que duplica y hasta triplica la Norma Oficial de Concentración de Arsénico, citó los casos de la Comarca Lagunera en Coahuila y Zimapán en Hidalgo.

Estos estudios académicos, entre ellos los de la propia doctora Deogracias, luego de ser ignorados o desmentidos consistentemente por las instituciones federales que gestiona el agua, por la Secretaría de Salud y por los gobiernos estatales, finalmente han obtenido reconocimiento por parte de la Conagua. De hecho, informó la científica potosina, fue la propia Conagua quien informó a un grupo de investigadores recientemente que sólo un estado de la república mexicana, Campeche, distribuye a través de sus tuberías agua libre de arsénico y flúor.

18 de marzo de 2016
Fuente: La Jornada
Nota de Blanche Petrich