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Cuba: junio moja, pero no empapa

* La sequía hidráulica en Sancti Spíritus se apretó, justo en el mes donde habitualmente llueve más.

08 de julio de 2010
Fuente: Escambray
Nota de José Luis Camellón

La presa Zaza expresa el resultado de más de 21 meses de sequía en Sancti Spíritus.

El mes que acumula la lluvia promedio más elevada en Sancti Spíritus, 226,6 milímetros (mm), cerró los pluviómetros con un acumulado de 150 mm, representativo del 66 por ciento de esa media, por lo que concluidos dos meses del período lluvioso prevalecen los déficit en los totales de precipitaciones, en mayo superior a los 100 mm y en junio cercano a 80mm.

De manera que en materia de lluvia, junio quedó alejado del calificativo de normal, porque para tal nominación se requiere que las precipitaciones acumulen entre el 85 y el 115 por ciento de la lámina histórica del período.

Sin embargo, el pasado mes rompió desde un punto de vista el divorcio de los aguaceros con la geografía espirituana, toda vez que se reportaron lluvias, aunque algunas ligeras y en al menos un punto del territorio todos los días. Téngase en cuenta que entre febrero y abril se registraron precipitaciones en sólo 11 jornadas.

Junio mojó, pero no empapó, y en municipios como Sancti Spíritus y Taguasco los acumulados no pasaron del 54 por ciento.

Más allá de la zafra que hacen en primavera los ganaderos y de los respiros que deja a la tierra cada aguacero, la sequía hidráulica en el territorio se apretó, justo en el mes donde habitualmente llueve más.

Concluido junio, los acumulados en los embalses secan hasta las estadísticas. El agua retenida, 215 millones de metros cúbicos, representa el 17 por ciento de la capacidad (al cierre de mayo las presas acumulaban 222 millones). La “Zaza”, escribe historia si de escasez de agua se trata, apenas 132 millones, el 13 por ciento de su potencial.

Una mirada desde otra arista al mayor acuatorio de Cuba expresa también el resultado de más de 21 meses de sequía en esta zona central del país.

Cuando está llena (1 020 millones) abarca un área de 113 kilómetros cuadrados; con el nivel exhibido al cierre de junio, el líquido allí retenido apenas ocupa 25,8 kilómetros cuadrados.